Un año más, el Ayuntamiento de San Roque ha tenido que abrir la bocana del río Guadiaro, taponada de arena debido a los recientes temporales de viento de Levante y al poco caudal de agua que baja en verano. Una excavadora ha creado un canal de suficiente anchura para garantizar el intercambio de agua entre el río y el mar, clave para preservar la fauna y la flora del estuario y, también, para evitar un estancamiento que puede provocar condiciones de insalubridad.
No obstante, a tenor de la experiencia de años pasados, nuevos temporales pueden provocar el cierre de la bocana en las próximas semanas, ya que se precisa de una solución más ambiciosa en todo el entorno, en la que tienen que participar la Junta de Andalucía y la Demarcación de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica. De hecho, el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha censurado que “la trifulca” entre las administraciones central y autonómica suponga que no se realice la actuación adecuada en el río y ha indicado al respecto que “en cuanto a 2020, ya se ha actuado desde el Ayuntamiento y el año próximo «también tendremos que hacerlo si los representantes del Ministerio para la Transición Ecológica y de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía no se sientan y se corrige el problema que supone que desde el Ayuntamiento tengamos que invertir el dinero de todos los sanroqueños en una cuestión que claramente no corresponde al ámbito local”.
El Ayuntamiento de San Roque se queja de que haya Administraciones, como la Junta de Andalucía y la Demarcación de Costas, que siguen mirando para otro lado y no le están dando la importancia que merece a este espacio natural. Como Ayuntamiento, sus responsables se ven obligados a actuar, por los vecinos que residen pegados a la ribera del río que en cuanto la bocana se tire demasiado tiempo cerrada, el agua empieza a oler mal y se crea una situación de insalubridad y por la fauna y la flora del río, porque es un paraje natural que hay que cuidar.
Los responsables municipales sanroqueños piden a todas las Administraciones competentes que se pongan en contacto con nuestros técnicos, para darle solución a este problema y no tener que estar sufriendo cada año el taponamiento.
El río Guadiaro, su estuario y la Laguna de Torreguadiaro están incluidos en la Red Natura 2000. Tanto la Abogacía del Estado con la Consejería de Medio Ambiente se han pronunciado sobre las competencias de evitar los taponamientos de la bocana del río, emitiendo informes contradictorios, de manera que ninguna de las dos administraciones asume esta cuestión. La conclusión es que al final el Ayuntamiento de San Roque debe actuar de urgencia y asumiendo los costes económicos, para así evitar situaciones de insalubridad y la muerte de peces.