El Puerto de Barcelona ha reducido su beneficio un 39% en el primer semestre de este 2020 a causa del impacto de la pandemia del coronavirus, situándose en los 12,5 millones de euros.
Así lo han explicado este viernes en rueda de prensa la presidenta del enclave catalán, Mercè Conesa, y el director general, José Alberto Carbonell.
Pese a estos datos, Conesa ha explicado que prevé que la dársena barcelonesa cierre el ejercicio 2020 «con cifras económicas positivas, pero con una caída muy importante» respecto al año pasado.
Por su parte, el tráfico se ha situado en 28,01 millones de toneladas entre enero y junio, un 18,8% menos respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se gestionaron 34,5 millones de toneladas, y Carbonell ha indicado que se prevé finalizar el ejercicio con una caída de dos dígitos, pero inferior a la registrada en la primera mitad.
«Creemos que en el tráfico de mercancías ya ha pasado lo peor y la tendencia es ahora de recuperación», ha dicho Conesa, que ha explicado que el Puerto de Barcelona trabaja en un escenario de tres años vista para recuperar los tráficos.
El tráfico de contenedores ha caído un 20,5% con un total de 1,3 millones de TEU –unidad equivalente a un contenedor de 20 pies– en los seis primeros meses del año.
Los automóviles han sido uno de los segmentos más afectados, con un desplome del 47,6% y un total de 218.543 unidades transportadas, debido al cierre de las factorías durante el estado de alarma y a las dificultades que ya arrastraba la industria.
Por su parte, los líquidos a granel han caído un 23,2%, con 6,3 millones de toneladas, mientras que los sólidos a granel han crecido un 1,3%, superando los dos millones de toneladas.
SIN FECHA PARA RECIBIR CRUCEROS. Las restricciones de entrada a los puertos españoles de cruceros y embarcaciones a causa del coronavirus han propiciado una caída de pasajeros del 77,1%, totalizando 426.788 viajeros, un impacto que en la cuenta de resultados se ha traducido en una caída de los ingresos de 11 millones de euros.
En el caso de los cruceros, el descenso acumulado hasta junio es del 84,4%, con 198.842 pasajeros, mientras que la caída es algo menor en los ferris, de un 61,3%, con 227.946 usuarios.
Conesa ha destacado que la voluntad del Puerto de Barcelona es trabajar con todos los interlocutores y «desde la máxima prevención poder dar la confianza» para que la industria crucerística pueda recuperar su actividad lo antes posible, lo que se prevé de forma gradual a partir de 2021.
Así, pese a que el Puerto de Barcelona se está preparando para volver a recibir cruceros, Conesa ha indicado que todavía no hay una fecha, pues depende las autoridades sanitarias: «Es una gran incógnita».
Preguntada por los nuevos accesos al Puerto de Barcelona, ha indicado que el protocolo para su firma está a punto: «Si no lo hemos firmado todavía es por causa de los rebrotes, pero estamos pendientes de fijar un día de agenda con el ministro Ábalos y el conseller Calvet para que nos den fecha».
El Puerto de Barcelona mantiene una inversión presupuestada de 71 millones de euros para el presente ejercicio, y entre las actuaciones figuran los accesos ferroviarios, la ampliación del Moll Adossat y otras remodelaciones. (EP).