La Asociación de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo, Anesco, ha insistido en la necesidad de reducir la presión fiscal sobre las empresas estibadoras “si no queremos perder más competitividad y tráficos frente a otros países”. La patronal de la estiba reitera la necesidad de revisar el tipo de gravamen de la tasa de ocupación sobre el dominio público portuario a las terminales así como la tasa de actividad, para poder competir con otros países dentro del mercado marítimo.
Para Anesco, la reunión que va a celebrarse esta semana en Santander entre los responsables de Puertos del Estado y las autoridades portuarias para debatir la propuesta de nuevo Marco Estratégico del Sistema Portuario de Interés General es una oportunidad para avanzar en un nuevo modelo “que suponga un impulso para poder competir en igualdad de condiciones en el mercado marítimo internacional”.
Asimismo, la asociación más representativa de las terminales portuarias recuerda a la Administración Pública que “en los últimos años hemos venido pidiendo una mayor flexibilidad en el conjunto de las tasas portuarias y ahora, con la caída de tráficos ocasionada por la crisis de la COVID-19, la petición es ya una urgente necesidad”.
En aras de mejorar la competitividad del sector, Anesco también apela a una adecuada política de inversiones puesto que, tal y como ha reiterado en diversas ocasiones y foros, en algunos casos existe sobreinversión e inversiones no productivas que perjudican la autofinanciación del sistema y la cuantía de las tasas portuarias.
Finalmente, la patronal de la estiba recuerda otras de las propuestas de mejora trasladadas en su día a Puertos del Estado para ser incluidas en el nuevo Marco Estratégico como son: la eliminación de tarifas máximas para los prestadores de servicios; el establecimiento de procesos participativos, considerando las aportaciones de los operadores privados, para la toma de decisión de las inversiones públicas portuarias; la mayor presencia de los operadores portuarios privados en los órganos de gobierno de las autoridades portuarias; una redefinición del papel del Organismo Público Puertos del Estado para generar mayor valor al conjunto del sistema portuario; la integración y mayor coordinación ante operadores de los diferentes organismos y administraciones públicas con competencias en el puerto; el desarrollo de accesos ferroviarios a puertos y, por último, el impulso del desarrollo de la digitalización en los puertos.