Los tripulantes del petrolero Eko Beverly Hills, que llegó este miércoles al puerto de Castellón procedente del de Escravos (Nigeria) permenecen confinados en la embarcación tras confirmarse ocho casos positivos en COVID-19.
Según han informado fuentes de la Autoridad Portuaria de Castellón, el barco, de 277 metros de eslora y que transportaba petróleo crudo, llegó al enclave levantino para descargar en la refinería de BP.
Cuando la embarcación presentó la declaración sanitaria que deben aportar todos los buques que entran en los puertos, el capitán alertó de que había tripulantes que tenían síntomas compatibles con coronavirus.
Tras confirmarse los ocho positivos entre la tripulación, el barco permanece en fondeo en el campo de boyas con el fin de que los marineros cumplan la cuarentena de 15 días.