Partiendo de la premisa de que la seguridad de sus clientes es lo primero, FRS ha establecido y adoptado todos los protocolos exigidos por las autoridades en esta materia y en higiene, además de los propios de la compañía para hacer de la travesía una grata experiencia para sus viajeros en estos tiempos de crisis sanitaria.
Se trata de medidas que se han puesto en marcha tanto en tierra como a bordo de sus buques y que transmiten confianza a su personal y clientes a la hora de trabajar o emprender alguna de sus rutas marítimas en el territorio nacional.
Entre ellas, destacan: contar con un equipo de trabajo específico para llevar a cabo la limpieza y desinfeccion, el control de la temperatura de los pasajeros que se disponen a embarcar, disponer de kits de control epidémico, como mascarillas, gel hidroalcóholico y guantes; circuitos de movilidad en el interior de los barcos, máquinas de ozono para garantizar la pureza del aire a bordo, se ha sustituido por máquinas de vending de bebidas y de comida el servicio de cafetería, asientos con la separación reglamentaria, espacios reservados para familias y grupos, mamparas de seguridad, o protocolo de protección de pasajeros en caso de sospecha de infectados, contando además con un sistema de monitorización continua en tierra y a bordo.
Cabe recordar que FRS «siempre cumple estrictamente con las medidas exigidas legalmente verificadas por entes externos independientes».