El presidente del Organismo Público Puertos del Estado (OPPE), Francisco Toledo, ha destacado la fortaleza del puerto de Castellón ante la crisis provocada por el COVID-19, al ser uno de los puertos que menos descenso de tráfico ha sufrido hasta mayo, un 4,3%, frente al 10% del total del sistema portuario. De hecho, solo seis puertos anotan mejores registros que los de Castellón, «y ello a pesar de que durante ese periodo dejó de escalar MSC; en cuanto retome sus escalas los registros se verán mejorados».
Estas cifras son síntomas del «trabajo bien hecho tanto desde la Autoridad Portuaria como desde su comunidad portuaria» que permitió en febrero anotar un nuevo récord de tráfico de mercancías «logrando con ello que el impacto del coronavirus en el acumulado del año esté siendo menor respecto a otras radas del sistema». Así se ha pronunciado Francisco Toledo durante una comida – coloquio organizada por el Propeller Club Castellón.
El presidente de OPPE ha puesto en valor el papel desempeñado por los puertos españoles durante la crisis del COVID-19 al afirmar que «han sido cruciales para el funcionamiento del país», y ahora es el momento en que el sistema portuario «tiene que contribuir a que la actividad económica se recupere acelerando su ritmo inversor y por ello se está elaborando un plan que contará con una dotación de cuatro mil millones»
El presidente de Puertos del Estado ha destacado las ayudas al sector portuario aprobadas por Consejo de Ministros para paliar el efecto económico adverso por la crisis de la COVID-19, que supondrán un ahorro de costes a las empresas, por reducción de tasas, de 138 millones, y una inyección de liquidez, por aplazamiento de pagos a las autoridades portuarias, de 250 millones, «todo ello para evitar la destrucción de tejido logístico y propiciar que la actividad remonte cuanto antes». Así mismo, ha destacado la reciente modificación de la ley para que los puertos tributen totalmente por el Impuesto de Sociedades y no con exención parcial como hasta ahora, que da un marco estable a las autoridades portuarias para elaborar sus presupuestos del próximo año al conocer las deducciones en el impuesto que les serán aplicables.
Por otro lado, Francisco Toledo ha asumido que el plan ferroviario del puerto castellonenese sufrirá retrasos debido a cuestiones técnicas y a la suspensión de los plazos administrativos por el estado de alarma. Dicho plan contempla tres infraestructuras productivas planificadas para el puerto de Castellón posicionarse entre uno de los mejor conectados del país: conexión interna entre las dos dársenas, acceso sur ferroviario y estación intermodal. La Autoridad Portuaria de Castellón, conjuntamente con Puertos del Estado, establecerán un nuevo calendario para su ejecución con el objetivo de acompasarlas en el tiempo, «dado que cada una de ellas por sí sola no tiene ningún sentido».
Toledo ha desgranado sus principales líneas de actuación al frente de Puertos del Estado, que pasan por inversiones en seguridad, digitalización y sostenibilidad. De hecho, la próxima semana está previsto que se debata el nuevo Marco Estratégico que definirá «qué puertos queremos en el horizonte del 2030». Será en una reunión en Santander que congregará a los responsables de todas las autoridades portuarias españolas.
Además, ha enumerado otras tareas urgentes del sistema portuario, como la convocatoria Puertos 4.0, plan plurianual de inversiones productivas, reglamento de Explotación y Policía, acelerar las resoluciones de las ampliaciones de plazo concesional y el V Acuerdo Marco de regulación de relaciones laborales de la estiba.