El registro de la sede de la Federeación de Asociaciones Pesqueras de Andalucía (FAAPE), en el muelle pesquero de Algeciras, ha terminado con la detención de su presidente, Pedro Maza, que ha quedado en libertad con cargos, con la obligación de personarse ante la Autoridad Judicial cuando sea requerido.
La operación – que continúa abierta y bajo secreto del sumario – ha sido llevada a cabo por unos 200 agentes del Cuerpo Nacional de Policía en colaboración con la Agencia Tributaria
En total, han sido cinco las detenciones practicadas, hasta el momento, en la denominada «Operación Matraca» que coordina el Juzgado Central n.º 6 de la Audiencia Nacional, con un total desde el inicio de su instrucción de 22 detenidos. Los últimos, este martes.
Al presidente de los armadores andaluces, se suma su hijo (armador del Rúa Mar) y otros miembros de la familia, como la mujer de éste; además de un primo de Jesús Heredia, alias «El Pantoja», supuesto cabecilla del clan de «Los Pantoja» que, permanece en los calabozos de la Comisaría de Policía de Algeciras.
Según fuentes próximas a la investigación, la operación – que continúa abierta y bajo secreto del sumario – ha sido llevada a cabo por unos 200 agentes del Cuerpo Nacional de Policía en colaboración con la Agencia Tributaria y en total se han llevado a cabo seis registros que han permitido la incautación de numerosa documentación y varios vehículos, a la vez que se investigan varias propiedades y tres pesqueros de Algeciras (Saladillo, Geluán y Felipe y Maruja) registrados este martes y uno, el Sial Tres, con base en el Puerto de Santamaría, intervenido días atrás).
La «operación Matraca» pretende aclarar si el Rúa Mar – hundido en la madrugada del 23 de enero pasado – y otros barcos de pesca trabajaban para transportar hachís a España. De hecho, cuando naufragó, el Rúa Mar estaba siendo ya investigado dentro de la causa abierta por la Audiencia Nacional.
El pesquero desapareció a las tres de la madrugada del pasado 23 de enero en aguas de Cabo Espartel, con sus seis tripulantes, dos de ellos tíos del armador y hermanos del presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras.
La radio-baliza envió su señal GPS y dio la señal de socorro, pero el barco después desapareció en el agua, a 28 millas al oeste de Cabo Espartel como consecuencia del temporal. La búsqueda del palangrero se dio por concluida el 27 de febrero tras haber rastreado, con medios como un sonar y un robot, durante un mes casi 10.300 kilómetros cuadrados en superficie y 546 kilómetros cuadrados bajo el mar, dentro de un dispositivo con un coste estimado de un millón y medio de euros y en el que no se pudo recuperar ni el barco ni los cuerpos de los cuatro tripulantes desaparecidos.