El Puerto de Tarragona aspira a reducir su huella de carbono a cero en 2030 a través de la consecución de 23 objetivos y 82 acciones en materia de sostenibilidad ambiental, crecimiento sostenible y compromiso social.
Así se extrae del Plan de Sostenibilidad-Agenda 2030 presentado este jueves por el enclave portuario y que prevé desarrollar en los próximos diez años el compromiso de contribuir al logro de los 17 objetivos incluidos en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, según un comunicado.
El presidente de la Autordad Portuaria de Tarragona (APT), Josep Maria Cruset, ha explicado las implicaciones de este compromiso del puerto con el desarrollo sostenible a través del plan, que «añade transparencia y rendimiento de cuentas en unos retos, como el cambio climático y la economía sostenible» que implican a todos, en sus palabras.
Cada bloque del Plan adopta y da respuesta a un grupo de los 17 objetivos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 establecida por las Naciones Unidas para luchar contra el cambio climático y por un desarrollo económico y social más respetuosos con el entorno natural.
Un reto que, ha declarado Josep Maria Cruset, «marcará la próxima década, puesto que el desarrollo sostenible es un objetivo indiscernible de la actividad económica global y, en particular, de las actividades del sector logístico y portuario».
SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL En la presentación del primero de los bloques temáticos del Plan de Sostenibilidad, titulado Sostenibilidad ambiental, Cruset ha destacado algunas de las acciones enmarcadas dentro de las cuatro líneas de actuación: agua, aire, biodiversidad, y gestión de residuos y economía circular.
De los 11 objetivos de este bloque, Cruset ha destacado dos: la restauración, la mejora y la potenciación de los hábitats naturales de la zona Red Natura 2000 y la recogida y la reutilización de las aguas pluviales en el nuevo espacio de la ZAL mediante la construcción de un depósito de 1.000 metro cúbicos.
También ha avanzado el proyecto de creación de biotopos marinos para la regeneración de la vida marina y la apuesta por la recuperación de la biodiversidad autóctona con la creación de nuevos espacios verdes, mientras que, para la mejora de la calidad del aire, el enclave prevé la instalación de nuevos captadores y la aprobación de más instrucciones operativas.
CRECIMIENTO SOSTENIBLE. «El crecimiento del Puerto de Tarragona pasa por la transición energética, la digitalización de los procesos y el impulso de infraestructuras que favorezcan la mejora de la eficiencia, la competitividad y la conectividad entre las personas», ha afirmado Cruset.
Con este bloque, el enclave buscará una compensación de las emisiones de CO2 de la APT de un 96% a finales de 2021 y del 99% a finales de 2030, a través de acciones como, por ejemplo, la contratación de energía verde y la electrificación del muelle de Creuers.
Apostará por la instalación de placas fotovoltaicas para la utilización de energía renovable y la transformación de su flota de vehículos hacia la electrificación, además prevé el estudio de energías alternativas como el hidrógeno y el fomento del transporte con ferrocarril.
COMPROMISO SOCIAL. En este plan, Cruset ha explicado que el puerto tarraconense apuesta por una política de comunicación basada en la transparencia, el rigor y la inmediatez a través de la creación de nuevos órganos de participación.
Entre las medidas, destacan la adecuación de espacios públicos como circuitos inclusivos para fomentar el uso entre las personas con más dificultades, el fomento del apoyo a colectivos de riesgo y la instalación de un sistema de información a los usuarios del KM0 en el dique de Llevant en los días de fuerte viento, para si se produjera, alertar de un episodio de presencia de partículas.