Verdemar Ecologistas en Acción vuelve a denunciar la presencia de tres buques perforadores – de 300 metros de eslora por 45 de manga – que están fondeados al este de Gibraltar, en un espacio protegido como es la Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental de la región biogeográfica mediterránea de la Red Natura 2000.
El grupo conservacionista ha puesto los hechos en conocimiento de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Transición Ecológica sin éxito hasta la fecha. La gestión de la ZEC corresponderá a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, en coordinación con la Junta de Andalucía y otras administraciones públicas en materias de su competencia. Por lo tanto, «nos vamos a dirigir a la UE, ya que lo que denunciamos infringe la legislación Europea en su Red Natura 2000», apunta el colectivo en un comunicado.
Los tres buques están realizando una parada técnica, avituallamiento y trabajos, llevan realizando maniobras y están infringiendo la normativa europea que regula la Zona Especial de Conservación de la Red Natura 2000 de la región biogeográfica mediterránea, el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), ES6120032 Estrecho Oriental, aprobado mediante la Decisión 2009/95/CE de la Comisión, de 12 de diciembre de 2008, por la que se adopta, de conformidad con la Directiva 92/43/CEE del Consejo, los límites geográficos de la zona declarada como ZEC Estrecho Oriental la regulación de usos y actividades y el correspondiente plan de gestión.
Para Verdemar-Ecologistas en Acción «son evidentes y significativos los impactos ambientales que están generando emisiones atmosféricas y que están afectando a la calidad del aire de la comarca».
Los ecologistas recuerdan que «en 2012 se estimó que el transporte marítimo internacional había generado aproximadamente el 2,2% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a nivel mundial. Si bien es el medio de transporte de masa más eficiente en términos energéticos y sólo contribuye de forma modesta a las emisiones totales de CO2, es necesario adoptar un enfoque mundial que permita continuar mejorando su eficiencia energética y el control real de las emisiones por cuanto el transporte marítimo continuará creciendo a la par que el comercio mundial».
Como ya se ha reconocido en el Protocolo de Kyoto, según recuerda Verdemar, «las emisiones de CO2 procedentes del transporte marítimo internacional no pueden ser atribuidas a ninguna economía nacional en particular en razón de su carácter mundial y a la complejidad de su explotación. Por lo tanto, la OMI se ha esforzado enérgicamente por tratar de limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo internacional en reconocimiento de la magnitud del desafío que importa el cambio climático y la atención prioritaria que merece la cuestión», concluye el comunicado.