Los parques eólicos no son sólo una fuente energética que aprovecha el viento para producir energía verde, sino que también gracias a su presencia, pueden fomentar la proliferación de especies amenazadas. Este ha sido el caso del parque eólico Los Arcos que Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España (EGPE), puso en marcha en diciembre del pasado año y donde han nacido 10 polluelos de Aguilucho Cenizo, una especie considerada vulnerable según el Libro Rojo de las Aves y el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.
Gracias a un sistema de vigilancia ambiental de sol a sol que Endesa ha puesto en marcha en estas instalaciones y que ya había sido aplicado en sus parques eólicos en la provincia de Cádiz, ha sido posible proteger a las aves durante el periodo de cría, deteniendo los aerogeneradores en el momento en que éstas se avistan. De este modo, se ha logrado que varias parejas hayan podido reproducir, naciendo diez polluelos de esta especie, todos ellos controlados por los vigilantes del parque que, en coordinación con los técnicos ambientales de la Delegación de Málaga, tienen perfectamente identificadas las zonas de anidamiento en el suelo.
La figura del vigilante medioambiental con prismáticos y de sol a sol, ha sido crucial para asegurar el nacimiento de estas crías de aguilucho cenizo, contribuyendo así a la recuperación de la especie, que venía registrando en los últimos años un descenso importante en el número de parejas reproductoras. Gracias a su presencia en el parque, el técnico asegura la protección de esta y otras especies, dando llamada de alerta para detener los aerogeneradores ante el vuelo próximo de las aves.
El parque eólico Los Arcos tiene una capacidad de más de 100GWh de generación de energía limpia, lo que vita la emisión anual a la atmósfera de 66.500 toneladas de Co2.