Desde el 19 de marzo, y hasta este lunes, se han mantenido cerradas las puertas del Hotel Alborán, en Algeciras, debido a la crisis sanitaria provocada por la irrupción del coronavirus.
Entonces, la declaración del estado de alarma decretada por el Gobierno de España impedía abrir a este tipo de establecimientos, lo que supuso un importante contratiempo para sus responsables y trabajadores, que, pasados estos delicados momentos, han vuelto cargados de ilusión para ultimar los preparativos para poder atender de nuevo a su fiel y amplia clientela desde este lunes, 8 de junio.
«Estamos muy ilusionados, llevando a cabo todas las labores de limpieza y mantenimiento para tener el hotel al día, y así poder contar con todas las garantías de higiene, salud y seguridad, tanto para nuestros trabajadores como clientes, y ahora, coincidiendo con la fase tres, vamos a abrir con nuestro personal base para atender los servicios de alojamiento y restauración», explica Susana Ruiz, su directora.
«En la primera semana, volcaremos los servicios de desayuno, almuerzos y cena en la cafetería, la terraza de la piscina y el patio y, según vayamos aumentando en la demanda, iremos abriendo el restaurante, el buffet del desayuno, que será asistido», detalla.
Para poder retomar la actividad, se ha informado a los empleados de todas las novedades que hay que poner en práctica en esta nueva normalidad a la que se ven sometidos este tipo de negocios. «Hemos elaborado un plan de contigencia, según lo exigido por el Gobierno para los hoteles, y nuestro personal ya está informado de todas las pautas de servicio y de seguridad que tenemos que llevar ahora en el día a día», sostiene Ruiz.
Para la directora de Hotel Alborán «es fundamental que todos los clientes que vengan a visitarnos tengan confianza en nosotros y eso se consigue siendo muy rigurosos en el cumplimiento de las normas de higiene y desinfección, manteniendo las distancias entre personas, el uso de EPIs… y, aunque hay mucha incertidumbre acerca del turismo internacional durante el verano, parece que se están agilizando los planes y confiamos en poder saldarlo con un nivel de ocupación aceptable», desea.
Por último, el turismo empresarial puede ser actualmente una importante vía de escape para los alojamientos de la zona, como expone Susana Ruiz: «Por nuestra ubicación, tenemos mucha confianza en la actividad de nuestro puerto y nuestra industria y estamos convencidos de que los meses de junio y julio lo podremos saldar con los clientes de estas empresas», concluye.