En un ejemplo más de su continua intención de estar a la última en avances tecnológicos y de transporte, el Puerto de Rotterdam ha puesto en marcha una experiencia piloto que le permite enviar suministros de piezas a barcos que estén atracados en sus instalaciones.
Sus responsables quieren que esta práctica pueda ponerse en marcha en otros servicios dentro del recinto portuario, como son las labores de inspección, el mantenimiento de las infraestructuras, el suministro de diferentes materiales a los buques, así como el envío de productos sanitarios y órganos para trasplantes.
Respecto a la primera prueba de dron, cabe destacar que la operación se ha dirigido mediante visión directa del piloto, aunque en un futuro se quiere ampliar la distancia. Teniendo en cuenta los beneficios que aporta el uso de drones, el enclave holandés considera que la evolución de esta tecnología permitirá cubrir los servicios de distribución y reparto de paquetes con seguridad y eficiencia en los próximos años.