Entre enero y abril pasados, el tráfico de mercancías en el puerto de Carboneras se ha reducido un 64,8%, al pasar de 1,5 millones de toneladas en el año 2019, a 547.000 en el ejercicio actual.
Este descenso en el movimiento de mercancías se debe, principalmente, a dos motivos: al cierre de la Central Térmica de Endesa, que ha dejado de importar carbón por su terminal portuaria, y a la caída del embarque de cemento y clínker por la terminal de Lafargue-Holcim.
En el caso del carbón, en los cuatro primeros meses del año se han movido 36.428 toneladas, frente a las 903.435 del año anterior, lo que representa un 95,9% menos. En cuanto al cemento y clínker, la caída ha sido del 76,3%, ya que en 2019 se movieron 247.015 toneladas, y este año 58.421.
Aunque por su volumen, su incidencia es menor, en el primer cuatrimestre del año también se han registrado caídas significativas en productos como el triturado de mármol y piedra caliza (2.459 toneladas, un 81,1% menos); feldespato (8.000 tonelada, un 16,4% menos); y cenizas (1.949 toneladas, un 96,9% menos).
En el acumulado hasta abril, el puerto de Carboneras sólo ha registrado resultados positivos en el tráfico de mercancías que, por su peso, tienen escasa incidencia en el cómputo general: los líquidos a granel, que han rondado las 33.600 toneladas (un 151,3% más); y el tráfico de mercancía general, que ha pasado de 59 toneladas el pasado año, a 2.891 del ejercicio actual.