El alga invasora Rugulopterix Okamurae sigue haciendo estragos en las costas del Estrecho de Gibraltar, ahora con el amanecer de una playa de Ceuta completamente cubierta de esta especie que ha causado un importante daño al ecosistema de esta zona marítima, a apenas dos semanas del comienzo de la temporada oficial de baño en la ciudad.
Según han informado desde el área de Medio Ambiente, el fuerte levante que ha azotado esta zona en los últimos días ha provocado que la playa de la Ribera haya aparecido con casi toda su extensión cubierta de este tipo de algas.
El alga invasora se ha caracterizado en los últimos años por haber arruinado gran parte de los caladeros desde la Bahía de Algeciras a Conil de la Frontera, así como también un importante impacto en las costas de Ceuta, donde aparece con frecuencia en distintos núcleos de baño de la ciudad.
Unos estudios han determinado que en el 2016 una especialista envió unas muestras de las arribazones que comenzaron a llegar a Ceuta, la identificó como Rugulopterix Okamurae, un alga parda procedente de Japón, China y Corea y que, fuera del Pacífico, solo se ha detectado en un lago costero de Francia.
La hipótesis que se maneja es que viajó al Estrecho de Gibraltar en las aguas de lastre de algún mercante procedente de Asia y que se arrojaron sin control.
La presencia masiva del alga ha transformado el hábitat para especies que han tenido que desplazarse para sobrevivir.
A principios de este año, la Estación de Biología Marina del Estrecho de la Universidad de Sevilla y la empresa municipal de Medio Ambiente de Ceuta (Obimasa) concretaron llevar a cabo un estudio sobre el impacto que las algas invasoras está teniendo sobre los fondos marinos ceutíes
A principios de este año, la Estación de Biología Marina del Estrecho de la Universidad de Sevilla y la empresa municipal de Medio Ambiente de Ceuta (Obimasa) concretaron llevar a cabo un estudio sobre el impacto que las algas invasoras está teniendo sobre los fondos marinos ceutíes.
Esta investigación se llevará a cabo en virtud del convenio que ambas entidades suscribieron en 2017 y el estudio determinará la distribución de esta especie invasora y cómo afecta al hábitat y a las especies autóctonas.
Según los expertos, este daño al ecosistema local se traduce en la desaparición de especies de algas autóctonas al tener constancia de que entre los cinco y los 40 metros han desaparecido casi todas y que en algunas zonas hay un 90% de la invasora y un 10% de la autóctona.
El Consejo de Gobierno de Ceuta aprobó la pasada semana una encomienda a la empresa Tragsa para adecentar distintas zonas de Ceuta, encontrándose entre ellas la retirada de las algas de las playas.
Precisamente, durante la mañana de este miércoles el personal de Tragsa está procediendo a la retirada de las mismas para permitir que los bañistas puedan acudir con normalidad a esta concurrida playa de la Ribera en la ciudad ceutí. EFE