Los expertos aseguran que el mar Mediterráneo se encuentra más caliente de lo habitual, lo que resulta algo preocupante, ya que según el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), actualmente, la temperatura del mar está de 1,5 a 3ºC por encima del valor promedio de esta época.
El mismo CEAM publicaba un estudio hace dos años que señalaba que la temperatura de las aguas españolas que se encuentran en el Mediterráneo se ha incrementado entre 1 y 1,5 º C en los últimos 30 años.
Se confirma así, que este mar es un “punto caliente” en materia de cambio climático según el estudio de un grupo de investigadores valencianos del área de Meteorología de la Fundación CEAM, publicado en la revista Pure and Applied Geophysics. Los resultados obtenidos del análisis de datos de temperatura del mar en el Mediterráneo entre 1982 y 2016 muestran un aumento medio de la temperatura de 1.27 grados, superando los dos grados en algunas zonas. Aunque este aumento se puede deber en parte a un comportamiento cíclico de la temperatura, la acumulación de vapor de agua y contaminantes observados sobre la cuenca mediterránea (Millán 2014) han contribuido a la aceleración de este proceso. Estos mecanismos de retroalimentación tenderían a reforzar o acelerar los ciclos naturales mediante el mecanismo “rich get richer” por el que zonas “más calientes” tenderían a acelerar su ritmo de aumento de temperatura.
Este proceso es una de las causas que explican una mayor frecuencia de las noches tropicales en las ciudades costeras; un mayor potencial de lluvias torrenciales; y un ambiente asfixiante ya que la brisa no refresca cuando un mar está a 30 ºC.
También son preocupantes los efectos sobre la flora y la fauna, que no se pueden adaptar a estos cambios tan rápidos.