El anuncio de la apertura de fronteras por parte del Gobierno de España a partir de los primeros días de julio hace albergar algo de esperanza al sector turístico del país, de cara a afrontar un verano que, en cualquier caso, no dejará de ser atípico por la crisis del coronavirus.
En el Campo de Gibraltar, la combinación de extranjeros y vacaciones nos lleva a hablar de Operación Paso del Estrecho, el mayor movimiento migratorio regulado del mundo, cuya celebración aún está en el aire, aunque, el pasado martes, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ya anunció que su inicio no será, como de costumbre, el día 15 de junio.
A partir de ahí, todo son conjeturas y nadie se atreve a decir qué va a ocurrir, ya que ni el Gobierno español ni el Reino de Marruecos, que son los dos países fronterizos que participan de manera más directa, han dicho su última palabra sobre su celebración y las posibles fechas.
Al menos el que preside Pedro Sánchez ha avanzado en algunas cuestiones como la eliminación del periodo de cuarentena para todos los que pisen nuestro territorio, por lo que la llegada de visitantes es más que probable para el próximo mes de julio, aunque no tan masiva como en veranos anteriores.
Bien distinta es la postura del reino alauita, que mantiene cerradas sus fronteras desde el pasado 13 de marzo y cuya apertura nadie se atreve a vaticinar.
Mientras se resuelven estas incógnitas y por si, llegado el momento, hubiera que organizarlo todo para acoger la llegada de miles de pasajeros (3.340.045 el total de 2019) y vehículos (760.215 en la edición pasada), el puerto de Algeciras comienza a prepararse, además de tener listas muchas de las cuestiones burocráticas que conlleva un dispositivo de este calibre, hay otros detalles que llaman la atención, como comprobar que las parcelas de preembarque hacia Tánger Med ya están delimitadas y organizadas, incluso con el módulo de cafetería y alimentación en el que se atienden a los viajeros que con sus coches esperan la salida del ferry que les traslade hasta la otra orilla del Estrecho para reencontrarse con su familia, aunque hasta ahora no se sabe si el virus lo seguirá impidiendo, pero por si acaso…