Un grupo de científicos de la Universidad de Málaga (UMA) ha desarrollado un estudio que muestra cómo a partir del seguimiento de índices atmosféricos se puede anticipar la incidencia de los enjambres de medusas en las playas malagueñas.
El trabajo ha sido desarrollado junto con investigadores del Aula del Mar, del Instituto Español de Oceanografía y del Centro Helmholtz de Investigación Ambiental de Leipzig (Alemania), de más de 15 años de análisis, que ha sido recientemente publicado en la revista ‘Mediterranean Marine Science’.
El estudio establece una relación entre el giro de corrientes que hay en el mar de Alborán y la llegada de medusas a la plataforma continental, en concreto de medusas ‘Pelagia noctiluca’, que es la especie que más problemas plantea en las playas.
«Los índices atmosféricos NAO y AO – Oscilación del Atlántico Norte y Oscilación Ártica – permiten anticiparnos el invierno anterior a las temporadas de incidencia baja o media de medusas que podrían darse durante el verano», tal y como ha explicado el catedrático de la UMA Raimundo Real, investigador de la Cátedra Ciencias del Litoral de la Costa del Sol.
Así, ha añadido que la relación de estos índices con las medusas se realiza a través de sus efectos sobre la temperatura superficial del mar a lo largo del año, que a su vez favorece su proliferación cuando esta es alta.
Sin embargo, el profesor de la UMA ha apuntado que los años en los que la incidencia de medusas es alta, los procesos para poder adelantarse tienen que ser otros. «En este caso parecen estar más conectados con la fortaleza del giro anticiclónico occidental del mar de Alborán – una corriente circular de agua en alta mar que mantiene a las medusas retenidas en su interior -. Cuando este giro se debilita, por cambios en el chorro de corriente que entra por el Estrecho de Gibraltar o por el efecto de algunos vientos, en principio, las medusas no proliferan pero cambian su distribución y alcanzan con más facilidad las playas», ha explicado.
ESTE VERANO NO SE PREVÉN MUCHAS. En cuanto a los primeros resultados, el profesor del departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga anuncia que el grado de favorabilidad macroecológica para la proliferación de medusas este verano, en principio, no es muy alto.
Para la realización de esta investigación se ha usado, por un lado, la aplicación móvil de ciencia ciudadana ‘Infomedusa’, que indica la presencia de estos animales marinos en las costas de la provincia de Málaga, y, por otro, herramientas de inteligencia artificial (IA) para conectar los datos de incidencia con los índices atmosféricos.
Desde la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Costa del Sol, que dirige el profesor de la UMA Francisco Franco, se está trabajando en otro estudio para prever hacia dónde se movería un enjambre de medusas una vez producido.
Este nuevo proyecto desarrollado junto con el grupo EDANYA que utiliza algoritmos basados en IA, a partir de variables marinas como las corrientes, las mareas, las olas o los vientos, entre otras, que podría dar una probabilidad de llegada de medusas para cada playa de la Costa del Sol, ya que detectaría a qué playas se dirigirían preferentemente, una vez que están en la plataforma continental.