El máximo responsable de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de los Puertos (CETP), Miguel Ángel Hormigo, ha reconocido a El Estrecho Digital, que la complicada situación que se vive en relación a la crisis generada por el coronavirus, ha provocado en el puerto de Algeciras una clara diferencia entre las actividades que se desarrollan en sus instalaciones. Así las cosas, Hormigo habla de un tráfico como el de contenedores que se ha sabido mantener fuerte ante la crisis. Otro, como el ro-ro al que tampoco parece haber afectado en demasía la situación, pero sin embargo, hay sectores como el de mantenimiento, amarre o líneas marítimas, que sí se han visto muy afectados.
La imposibilidad de viajar al impedirse la libre circulación de personas por el estado de alarma, está causando graves perjuicios a gran parte de las empresas que prestan servicios anexos a esa parte de la actividad portuaria. Diariamente se están produciendo ERTES y reducciones literales de plantilla.
Según Hormigo, son más de un millar los trabajadores afectados y lo que más le preocupa es «la incertidumbre», porque según afirma, «no hay garantías de mantenimiento de los puestos de trabajo tras los ERTES». «Hay empresas que están usando esta situación como una tapadera para reorganziar sus servicios» y despedir personal, asegura el responsable de CETP.
En cuanto a la seguridad y las medidas de prevención, Hormigo reconoce que «hay empresas que han venido cumpliendo con lo establecido pero hay otras que argumentaron la carencia de material y les ha costado mantener las medidas de prevención».
Hormigo espera que la situación de crisis sea breve y coincide con algunos dirigentes en que «el puerto mantiene su fortaleza para que la economía se resienta lo menos posible».