La empresa de energía y química más importante de China, Sinopec, ha puesto en funcionamiento el puerto petroquímico más grande de este país por medio del exitoso atraque y descarga del petrolero de crudo (VLCC) New Renown de Oriente Medio. El buque cisterna fue recibido en la nueva terminal de petróleo crudo de 300.000 toneladas del Sinopec Zhongke Refinery Port, que forma parte del modelo de producción líder de la industria «terminal frontal, planta trasera».
Contando con 1.100 metros de planta de refinería de Sinopec, el puerto petroquímico dispone de ocho terminales, incluyendo un atracadero de petróleo crudo de 300.000 toneladas, un atracadero de petróleo de 100.000 toneladas con instalaciones de apoyo, que cuenta con una capacidad total de 34 millones de toneladas por año. Hasta la fecha, el atracadero de 100.000 toneladas es la mayor terminal nacional de petróleo refinado creada y dispone de una capacidad de carga y descarga de 5,61 millones de toneladas por año. La terminal proporciona acceso adecuado al petróleo refinado y productos químicos destinado al mercado local central de Sinopec, aparte de oportunidades directas destinadas a exportaciones mundiales y la mejora de la competitividad de Sinopec dentro de la industria.
Situado en la costa este de Zhanjiang, provincia de Guangdong, el Sinopec Zhongke Refinery Port es parte del Zhanjiang Integrated Refinery and Petrochemical Complex – se trata del mayor proyecto de su clase en construcción por medio de Sinopec Corp-, y un componente clave del 13th Five-Year Plan de la provincia de Guangdong. La inversión total de la primera fase del proyecto es de más de 40.000 millones de yuanes, añadiendo más de 10 millones de toneladas de capacidad de petróleo crudo refinado y 800.000 toneladas de unidades de etileno anuales, además de instalaciones de apoyo auxiliares.
Cuando finalice, se estima que el rendimiento de la refinería superará los 60.000 millones de yuanes. El rendimiento adicional ayudará al desarrollo de la cadena industrial de tipo «downstream» dentro del sector de refinería y química, al mismo tiempo que inyecta un nuevo impulso al desarrollo económico del Greater Bay Area.
En este momento hay más de 18.000 contratistas trabajando en las instalaciones como parte del proyecto, habiéndose entregado ya 28 de las 30 mayores instalaciones de producción. Está previsto que el proyecto final esté concluido y entre en producción para fines de julio.