La desesperación sigue apoderándose de los familiares de los desaparecidos del pesquero Rúa Mar, cuya búsqueda concluyó, por parte del Gobierno, el pasado 27 de febrero sin que haya trascendido qué pudo ocurrir la noche del fatídico 23 de enero, cuando el barco dejó de flotar con seis personas a bordo, de las que la mar sólo ha devuelto dos cuerpos, los de Javier Maza y Óscar Maquera.
La familia ha vuelto a agradecer el esfuerzo de «todos los medios que estuvieron apoyando, tanto psicológicos, Protección Civil, 112, 061, etc», a través de la página de Facebook que ha puesto en marcha hace algunas semanas para que se retome la búsqueda, solicitando apoyos de la ciudadanía y voz en los medios de comunicación, aunque matizan «si estamos saliendo en prensa no es para criticar lo que ya se hizo, estamos luchando para que sigan buscando, para que no nos abandonen», señala Samantha, sobrina de Iván Cazorla, uno de los naufragados, que confirma la existencia de una empresa que se encargaría de retomar la búsqueda a coste cero, pero «no entenedemos por qué no le dan el permiso», argumentando que «ahora está la pandemia del coronavirus, pero «¿y antes?, ¿y después cuando salgamos del estado de alarma?, ¿por qué no lo autorizan?», se pregunta.
«Los medios se hicieron eco de una noticia de una posible investigación por tema de narcotráfico y parece que se hizo para desviar el tema, puesto que el dolor que tenemos la familia se hizo más grande y qué casualidad que fue sacar ese tema y se olvidaron de nosotros», explica.
Los familiares y amigos, según Samantha, «necesitamos que se siga buscando, que nos lo traigan, queremos saber qué ocurrió, pero con pruebas, no con palabras», solicita, al tiempo que recuerda que «estamos rotos de dolor: estos marineros tienen mujer, hijos, familia, nos preguntamos qué sucedió, no nos pueden dejar así», exclama.
Lo único que piden es un nuevo dispositivo para rastrear la zona de la desaparición hasta lograr nuevos hallazgos y continuar con la búsqueda «que no es mucho pedir, ya que ésta se haría totalmente gratis gracias a esta empresa solidaria, que sólo tiene como fin buscar e intentar saber qué es lo que pasó», reitera.
«Nunca os olvidaremos, os necesitamos para que nos ayuden, vamos a luchar porque, a pesar del dolor que sufrimos, ahora estamos más fuertes que nunca y no nos vamos a rendir», concluye el escrito de Samantha, que ha contado con el respaldo masivo en esta red social, utilizada por la familia como altavoz para dar a conocer a la opinión pública la deseperación acumulada después de tres meses y medio del trágico suceso.