La localidad malagueña de Fuengirola quiere ser la primera de España en emplear inteligencia artificial para controlar el aforo de playas y espacios públicos, mediante un programa que dará información en tiempo real sobre la afluencia de personas para evitar aglomeraciones y reducir el riesgo de contagio.
El programa funciona a través de sensores colocados en las farolas, entre 40 y 50 para controlar los siete kilómetros de playas de la localidad. Con la información que recopilan, se crean cuadrículas virtuales donde hay un aforo máximo de ocupación, se mide el volumen 3D de la gente que entra y sale de esos espacios y se calculan las personas que hay en cada cuadrícula.
El usuario de la playa podrá conocer el grado de saturación de cada zona gracias a ese sistema mediante una «app» gratuita, con un código de colores: verde (disponible), amarillo (ocupado ya en un 75 %) y rojo (ha llegado al 100 % y no admite más personas).
También en Málaga, Vélez ha adquirido maquinaria para marcar las cuadrículas de uso de la playa sobre la arena.