Durante el mes de abril, los fletes han continuado la senda de crecimiento iniciada en el mes anterior, lo que es un reflejo de los ajustes del mercado que está provocando la crisis generada por la extensión del COVID-19 y las medidas tomadas por los Gobiernos para el control de la pandemia. Todo ello a pesar de la bajada de precios de los combustibles, el impacto de los scrubbers y el incremento de la flota ociosa. Así, y con respecto a los datos revisados de marzo, el Valencia Container Freight Index (VCFI) registró un crecimiento mensual del 4,78%, llevando al índice a un valor de 1.334,45 puntos, el valor máximo desde que comenzó a realizarse el indicador.
Si puede destacarse alguna circunstancia que caracterice a la industria marítima en este periodo, es la utilización generalizada en la industria de los blank sailings, o las cancelaciones de viaje en los programas de línea regular de las navieras, con la consecuente reducción de capacidad para el transporte para evitar la caída de los fletes. Atendiendo a los datos de la consultora Drewry, en las grandes rutas interoceánicas se produjeron 93 cancelaciones en el mes de abril dentro de las 574 previstas, lo que representa un 16% del total. Debe tenerse en cuenta que las cancelaciones en las líneas transoceánicas tienen también efectos en las redes de distribución regional, pudiendo afectar a los servicios feeder. Con datos de Sea Intelligence, se puede estimar que para las rutas Asia-Europa y Transpacífico, las cancelaciones motivadas por el brote de coronavirus y sus consecuencias han supuesto una reducción en la capacidad en 3,4 millones de TEU hasta el segundo trimestre, que subiría a 4,6 millones si se incluyera el efecto del año nuevo chino.
El efecto de las cancelaciones puede verse en el alza de los precios en las diferentes rutas con Asia o Norte América en los últimos dos meses
En términos del VCFI, el efecto de estas cancelaciones puede verse en el alza de los precios en las diferentes rutas con Asia o Norte América en los últimos dos meses. Para el caso de las rutas de exportación hacia Oriente Medio e India, realmente el índice experimenta cierto descenso en abril, -3,47% y -0,26% respectivamente, pero que puede considerarse un ajuste menor si tenemos en cuenta las subidas experimentadas el mes anterior, que alcanzaron el 33% y el 42%. Para Estados Unidos, en abril se intensifica la subida de los fletes experimentada en marzo, y la tasa de crecimiento se sitúa en un 6,54%; conviene señalar que, atendiendo a los datos de tráfico, las exportaciones a Estados Unidos desde Valenciaport presentaron un comportamiento muy positivo, situándose en niveles superiores a los de 2019, quedando pendiente de ver los efectos del cierre total en España concentrado en los primeros días de abril.
Las cancelaciones a las que se hacía mención anteriormente están llevando a la flota ociosa a niveles de récord, alcanzando las 441 unidades y los 2,4 millones de TEU de capacidad, de acuerdo con los datos de Alphaliner. Conviene señalar que además de por los blank sailings, un porcentaje de la flota ociosa se corresponde con aquellos buques que están en parada técnica para la instalación de scrubbers, y que, en concreto, se sitúa en el 30% de la flota total, ligeramente por debajo de los dos meses anteriores. En estos momentos, las navieras que han optado por el uso de scrubbers como mecanismo de cumplimiento de la normativa IMO 2020 están viendo sus planes de inversión bajo amenaza, dada la sorpresiva evolución de los precios de los combustibles.
En este sentido, el precio del barril de petróleo Brent del Mar del Norte del mes de abril se sitúo, en media, en 18,38 dólares (16,92 euros), llegando al mínimo de 9 dólares el 21 de abril y cerrando el mes en un valor de 18,11 dólares. Para el caso del petróleo West Texas, la media de abril es ligeramente inferior, en concreto, 16,55 dólares, frente los 29,21 dólares de media que se registraron en marzo. Esta tendencia bajista también se recoge en el precio de los combustibles marítimos y, en base a la información de la base de datos Ship&Bunker, el precio medio del combustible IFO 380 en los 20 puertos del mundo más relevantes se sitúo a finales de abril en 163 dólares / tonelada cuando a principio de mes era 203 dólares y a principios de 2020 365 dólares tonelada. Más marcada es la reducción de precios del combustible bajo en azufre (VLSFO) que el uno de enero de 2020 cotizaba a 672 dólares la tonelada y el 30 de abril a 224. Esto representa una reducción del 80% en el diferencial entre ambos combustibles.
Esta circunstancia junto con la ralentización de las economías y su efecto en los intercambios serían factores que ejercerían una presión a la baja en los fletes que en muchos casos es compensado por la evolución de la oferta, pero que en otros sí que es perceptible. Así, pueden señalarse descensos en los precios en las áreas del VCFI del ámbito del Transporte Marítimo de Corta Distancia, como el Mediterráneo Occidental (-2.18%), el Mediterráneo Oriental (-2.84%), Países Bálticos (-6,61%) o Europa Atlántica (-3,75%), todos ellos calculados en términos mensuales. En el mismo sentido se mueven los precios de exportación hacia Latinoamérica, siendo especialmente marcada la caída para la zona Atlántica (-6,1%).
Si bien los datos de exportaciones del mes de abril no están disponibles todavía, las Cámaras de la Comunidad Valenciana han informado de que durante el mes de abril se emitieron un 37% menos de certificados de origen para la exportación a terceros países, si comparamos con abril de 2019, algo que se produce en la mayoría de los países y que constata ese descenso de la actividad, cuantificando su enorme impacto en la economía.
Lejano Oriente
El caso específico de Lejano Oriente se trata del que presenta una mayor intensidad en la subida de los fletes en términos porcentuales, lo que sitúa el índice regional en un nuevo máximo histórico de 1.838 puntos, aumentando un 22,69% con respecto al índice revisado de marzo que tomó un valor de 1.498 puntos. Como se ha comentado anteriormente, los blank sailings fueron especialmente significativos en las rutas asiáticas, reduciendo la oferta de transporte de un modo notable y presionando al alza en los fletes que, conviene recordar, estaban en unos niveles muy bajos por el desequilibrio sistemático en esta ruta comercial y, por tanto, son muy sensibles a las subidas que están teniendo lugar. Para el caso de China, los certificados de origen para la exportación emitidos en la Comunidad Valenciana en abril se redujeron un 53% con respecto a 2019 lo que refuerza la idea que esta ruta es una de las que más duramente está experimentando las consecuencias de la crisis.
Mediterráneo Occidental
En cuanto al Mediterráneo Occidental, los fletes se han contraído un 2,19%, similar al descenso experimentado en el mes anterior; de este modo, el sub-índice para la zona se sitúa en 1.032,01 puntos, que es un 6,61% superior al dato del mismo mes de 2019, que puede relacionarse con el incremento en los tráficos en los dos principales países del área, Argelia y Marruecos durante estos primeros meses del año. Sin embargo, el descenso en los fletes que se produce vendría explicado por la evolución de los precios de los combustibles que, en meses anteriores tuvieron carácter inflacionista pero que, en este caso y con la evolución explicada están ejerciendo en sentido opuesto.