La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha realizado 95 test rápidos de COVID-19 a empleados que prestan servicios de forma presencial, así como a personal de servicios auxiliares del puerto gaditano y todos, menos dos, han sido negativos. En cuanto a los positivos, uno confirma la existencia de anticuerpos y el otro es sospechoso.
La APBC realiza estos análisis a través del servicio de prevención externo y el objetivo es ir repitiéndolos periódicamente al personal más expuesto para identificar cuanto antes posibles positivos y frenar contagios.
Esta medida dependerá de la disponibilidad de test, que es limitada, y depende de los permisos que el gobierno otorgue al servicio de prevención.
La realización de test se suma a otras medidas ya puestas en marcha para proteger a trabajadores y usuarios, como controles de temperatura en las lonjas de Cádiz y El Puerto de Santa María, así como en el mercado mayorista de pescado portuense; el uso de mascarillas, pantallas, guantes, gel hidroalcoholico, patucos y monos desechables, así como a la colocación de pantallas protectoras de metacrilato en los controles de acceso a la dársena de Cádiz (en el control de Plaza de Sevilla), a la Cabezuela-Puerto Real y a la dársena de El Puerto de Santa María y en almacén, con el objetivo de garantizar la distancia de seguridad de dos metros y proteger la salud de todos los empleados.
Por otro lado, se están realizando las labores de limpieza y desinfección conforme a los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Además, para reforzar estas tareas de desinfección se ha adquirido un cañón de ozono portátil.