El grupo Verdemar Ecologistas en Acción ha denunciado, gracias a la alerta de un vecino de la ciudad, la existencia de gran cantidad de residuos de todo tipo en la Playa del Chinarral en Algeciras. Principalmente, desechos plásticos. Algunos se han podido observar en el agua, flotando y en el fondo entre las piedras.
Para los ecologistas, se trata de una imagen lamentable cada vez más frecuente, debido a una mala práctica de los ciudadanos, a lo que hay que sumar el retraso del ayuntamiento para evitar que la gran cantidad de residuos vuelva al mar, además de los que se entierran en la arena y por efecto reiterado de las condiciones naturales se descomponen en micro plásticos con el gravísimo impacto que provocan en el medio marino y para el ser humano.
Verdemar recuerda que cada año, 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos. Más de 250.000 toneladas de una epidemia que contamina hasta los rincones más recónditos del planeta, el equivalente a cinco bolsas repletas de plástico por cada 30 centímetros de costa, según el informe Mar de plásticos de la Fundación, Aquae.
De todas las partículas de microplásticos, entre un 21% y un 54% están en la cuenca del Mediterráneo, donde más de un 95% de sus residuos son plásticos, porcentaje que a nivel mundial disminuye hasta el 60 u 80%. Así lo afirma Greenpeace en «Un Mediterráneo lleno de plástico (2017)», así como WWF en su estudio «Una trampa de plástico (2018)».
Los conservacionistas aseguran que pocas cosas están libres plástico. En los últimos cincuenta años su producción y uso se han disparado. El plástico es un problema para el medio ambiente y se ha convertido también en un problema de salud, como ya se ha demostrado los seres humanos tenemos microplásticos en nuestro organismo. El plástico se encuentra en los alimentos que ingerimos, en el agua, la ropa, en productos cosméticos y hasta en el aire que respiramos, según Ecologistas en Acción Ávila.
La realidad es que sólo una pequeña parte del plástico que se deposita en el contenedor amarillo es reciclable. La gran mayoría acaba en el vertedero, donde se incinera, o en la naturaleza, donde tarda de 150 a 1.000 años en degradarse y perdura después como microplásticos. Por lo tanto sería interesante el refuerzo de la limpieza para evitar el impacto ambiental y poder hacer uso del espacio natural en estos días de desahogo por los efectos del Covid-19.