El grupo ecologista, Greenpeace, ha alertado en los últimos días, de la entrada ilegal de casi 100 buques pesqueros del Este asiático a la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA) con el objeto de pescar el calamar.
Estas embarcaciones «pueden llegar a capturar 50 toneladas por noche y algunos barcos pueden llegar a medir hasta 70 metros de eslora», según Greenpeace que reclama, a Naciones Unidas (ONU), retomar las negociaciones por el Tratado Global de los Océanos, postergadas por la emergencia sanitaria que enfrenta el mundo ante la COVID-19.
Más allá de la ZEEA, donde las actividades ilegales y desreguladas ocurren frecuentemente con la instalación de más de 400 buques pesqueros al límite del mar argentino, amenazando además su ecosistema, no existirá ningún control efectivo si no se protege esta zona, según los conservacionistas que insisten en la necesidad urgente de un Tratado Global de los Océanos.
El pasado martes efectivos de la policía argentina persiguieron a un buque chino, especializado en captura de calamar, que fue detectado mientras pescaba en la ZEEA y ante la alerta, el barco apagó las luces de pesca e inició su navegación hacia aguas internacionales, sin responder a las llamadas por distintas frecuencias del servicio móvil marítimo, por lo que se inició su persecución. Tras varias horas de seguimientose dio por finalizado el operativo.