La petrolera Cepsa ha renovado el convenio de Buenas Prácticas Ambientales que, desde 2013, mantiene con la Autoridad Portuaria de Huelva. Un acuerdo que según lo establecido tiene como objetivo impulsar la adopción de las mejores prácticas de carácter ambiental, por lo que gracias a este documento, la compañía energética se bonificará en la liquidación de las tasas portuarias y se compromete a destinar un 40 por ciento de esas deducciones a inversiones medioambientales en cumplimiento de los requisitos establecidos en el referido convenio.
Para hacer efectiva esta renovación, Cepsa ha sometido sus instalaciones portuarias a una auditoría, realizada por AENOR, que ha verificado el cumplimiento de lo estipulado por la GBPA en las actividades de carga y descarga de crudos y productos petroquímicos, y validado la memoria ambiental 2019 elaborada especialmente para este fin.
Durante el pasado ejercicio, el importe total de las inversiones que la compañía destinó a actuaciones medioambientales en sus terminales marítimas se elevó a 2,4 millones de euros, superando ampliamente la obligación de reinversión en mejoras ambientales.
Cepsa se compromete a cumplir todas las disposiciones legales que le afecten en materia de medio ambiente y promover, cuando sea posible por iniciativa propia
Por otra parte, se han propuesto nueve proyectos dirigidos a la minimización del impacto medioambiental en los terminales marítimos de Cepsa (mejora de líneas de productos y líneas de deslastre al Torrearenillas, actuaciones de eficiencia energética, optimización en controles de la operación, captura mediante tecnología criogénica de pequeñas emisiones gaseosas en las cargas de buques, etcétera).
En Cepsa la sostenibilidad es «un valor que preside sus actuaciones, y la excelencia medioambiental un elemento clave de su actividad diaria». Por ello, tiene implantado un Sistema de Gestión Ambiental que desarrolla su Política Ambiental y determina los medios humanos, técnicos y económicos para su cumplimiento.
De acuerdo a este sistema, y en sintonía con otros de sus valores esenciales, Seguridad y Mejora Continua, Cepsa se compromete a cumplir todas las disposiciones legales que le afecten en materia de medio ambiente y promover, cuando sea posible por iniciativa propia, medidas complementarias que, aún no siendo obligatorias, puedan suponer un impacto favorable sobre el medio ambiente.
Cepsa opera una monoboya flotante, a diez kilómetros de la costa, que facilita el amarre de petroleros y donde se realiza la descarga de crudo, y dos terminales marítimos de carga y descarga en Huelva: los pantalanes ‘Torre Arenillas’ y el ‘Reina Sofía’, ambos en el canal del Padre Santo, el principal brazo navegable de la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel.
‘Torre Arenillas’ está situado a 5,5 kilómetros de la fábrica, y permite, en sus dos atraques, la carga y descarga de buques de hasta 70.000 TPM. El pantalán ‘Reina Sofía’ (concesión administrativa) está a 3,5 kilómetros y cuenta con cuatro atraques con capacidad para buques de hasta 50.000 TPM.
Además, cuenta con la concesión de una monoboya situada a diez kilómetros de la costa de Huelva, donde pueden amarrar petroleros de gran tamaño, es decir, de hasta 199.000 TPM (Toneladas de Peso Muerto).
Según las estadísticas de Puertos del Estado, el puerto de Huelva ha consolidado la sexta posición a nivel nacional, muy cerca del quinto y cuarto puesto; esto se debe al extraordinario comportamiento de los gráneles líquidos, en segunda posición tras el puerto de Algeciras, donde el tráfico de petróleo y sus derivados juegan un papel muy importante.
Sólo el crudo supone más del 30 por ciento de lo que se mueve en los muelles del puerto de Huelva, llegando casi al 80 por ciento del total el movimiento de los gráneles líquidos, que incluye también otros derivados petroquímicos. Alrededor del 60 por ciento de los buques que llegan al puerto de Huelva cargan o descargan productos para los centros industriales de Cepsa.