El Gobierno gallego ha remitido una carta al Ejecutivo estatal en la que pide al Ministerio de Sanidad que establezca un protocolo de actuación específico para los casos de posibles enfermos por coronavirus a bordo de los buques.
En la misiva remitida al ministro Salvador Illa, la consejera del Mar, Rosa Quintana, y el consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, piden que se defina «claramente» las competencias y funciones de cada departamento implicado en la gestión de estos casos con el objetivo de conseguir una mayor eficiencia y eficacia tanto en el uso de los medios disponibles como en la atención a las tripulaciones.
Los dos integrantes del Gobierno gallego explican que esta petición surge una vez comprobado que la notificación y la gestión de los tres casos de buques que llegaron a los puertos gallegos con tripulantes sospechosos de estar contagiados por COVID-19 fue diferente en cada uno de ellos.
Según señala la Consejería de Mar en un comunicado, esta situación se debe a la inexistencia de un protocolo claro y efectivo de actuación para disponer de los medios oportunos para la atención de los tripulantes a su llegada al puerto.
En este sentido, el Ejecutivo gallego recuerda que las disfunciones en las comunicaciones y procedimientos de gestión de estos casos podría derivar en una atención ineficiente o en el menoscabo en la utilización de medios en el caso de esperas en los puertos por dilaciones o adelantos en las comunicaciones de llegada a los puertos de las embarcaciones afectadas.
Por ello, Quintana y Almuiña han trasladado al ministro de Sanidad la voluntad de la Administración gallega de colaborar con el Instituto Social de la Marina (ISM), que es el competente en la materia, para agilizar cualquier trámite en este sentido y poder contar con un protocolo lo antes posible.
DEFINIR LA ACTUACIÓN EN DISTINTOS ESCENARIOS. En el escrito, los titulares de Mar y Sanidad plantean la necesidad de definir el protocolo de actuación en distintos ámbitos con el objetivo de que la flota y las propias administraciones puedan tener claras las pautas de comportamiento durante la estancia del buque en el mar, en el momento del traslado a tierra de los tripulantes y en los periodos previos al embarque.
En el primero de los casos, en la atención en alta mar, el Ejecutivo gallego recuerda la importancia de la labor del ISM en la asistencia sanitaria de los trabajadores del mar a bordo y en el extranjero y solicita que se refuerce la comunicación a través del Centro Radio-Médico para canalizar y atender de forma eficaz los posibles casos de coronavirus.
También pide que se aclare el papel de las mutuas, dado que los contagios de origen laboral y las correspondientes cuarentenas tienen la consideración de un accidente de trabajo.
En cuanto al traslado a tierra de los tripulantes, las consellerías se ponen a disposición del Estado para colaborar en el envío de información de tripulantes afectados, la hora y lugar de llegada al puerto, la disposición de medios de atención y las instrucciones de actuación a sus posibles contactos tanto a bordo como en tierra de acuerdo con el área sanitaria correspondiente o los hospitales de referencia así como de los medios disponibles.
En lo referente a los momentos previos al embarque, la Xunta pide que el Instituto Social de la Marina incorpore un protocolo de diagnóstico del COVID-19 a los reconocimientos médicos y a los estudios epidemiológicos que realiza habitualmente a los tripulantes antes de su embarque.
En este sentido, recuerda que hay factores que refuerzan esta posibilidad como el hecho de que el ISM cuenta con cobertura por todo el litoral español, lo que permitiría hacer las pruebas en los puertos en los que estén los barcos, sin que tengan que volver a la comunidad en la que tienen su base.
A ese factor, según ha indicado la Xunta, se suma también que el ISM dispone del registro de las tripulaciones de forma previa a su embarque, lo que facilitará la programación y la organización de las pruebas por buques en sus escalas en puerto, y tiene acceso a los antecedentes e historia médicas de cada profesional del mar, lo que permitiría identificar factores de riesgo en las personas afectadas.
Además, remarca que la realización de estas pruebas por el ISM permitiría homogeneizar un procedimiento no definido hasta ahora y que llevó a que organizaciones del sector e incluso otros departamentos ministeriales demandasen la realización de las pruebas a las tripulaciones gallegas antes del inicio de las mareas o de campañas de investigación.
La Xunta también ha informado de que otras organizaciones de armadores solicitaron permiso para la compra y realización de test por su cuenta, cuestión que actualmente no está permitida por el estado de alarma.
Ante ello, indica que la realización de pruebas podría incardinarse en la propia labor del ISM y desarrollarse también de forma privada por los armadores, unas medidas, según ha asegurado, darían respuesta a las comunicaciones hechas por la Comisión Europea en este sentido, en las que manifiesta la necesidad de hacer controles antes del embarque o realizar un seguimiento de los síntomas de los tripulantes en caso de que sea imposible acceder a test de diagnóstico.
Por último, Rosa Quintana e Jesús Vázquez Almuiña han trasladado a Salvador Illa su disposición a colaborar en la revisión de la aplicación de los protocolos y le piden la incorporación de la información de los trabajadores del mar positivos a las bases de datos correspondientes.