Los ayuntamientos costeros de Almería continúan con los preparativos de acondicionamiento de las playas ante su posible reapertura a la espera de que el Gobierno determine instrucciones concretas si finalmente y como pidió el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, la provincia fuera una de las primeras en iniciar el desconfinamiento.
El de Adra ha comenzado a trabajar en un «plan de contingencia» encaminado, especialmente, a reforzar la higiene en las playas, así como la vigilancia. A la espera de instrucciones precisas, desde el municipio abderitano se contemplan varias opciones para control de aforo y acceso al atender que serían básicos en caso de que fuera necesario medir el espacio. «Vamos a esperar directrices y luego podremos adaptar el plan de playas», han apuntado.
La alcaldesa de Balanegra, Nuria Rodríguez, ha constatado la «incertidumbre» que se plantea para este verano aunque, por el momento, las inversiones en mantenimiento de equipamientos continúan «para contar con las playas en buen estado». Pese a la suspensión de actividades, cree que el turismo no se verá afectado en la localidad al ser, sobre todo, de carácter nacional con segunda residencia.
En el caso de El Ejido, con 27 kilómetros de costa, ya tramitan los expedientes del plan de playas para que «en el momento en el que el Gobierno establezca los protocolos, el Ayuntamiento esté preparado y en disposición de afrontar la temporada estival».
En esta línea, recuerdan que «no se puede establecer desde el ámbito municipal ninguna medida, por lo que se está en «permanente contacto» con diferentes agentes para «avanzar en esta materia» y así «garantizar un destino seguro»
En esta línea, recuerdan que «no se puede establecer desde el ámbito municipal ninguna medida, por lo que se está en «permanente contacto» con diferentes agentes para «avanzar en esta materia» y así «garantizar un destino seguro».
Por su parte, el concejal de Turismo y Playas de Roquetas de Mar, Francisco Barrionuevo, ha asegurado que no se van a escatimar recursos para que las playas se abran en el momento en el que sea posible. «Desde el Ayuntamiento solo nos queda esperar a que se den las instrucciones precisas sobre varias incógnitas: cuándo se podrán abrir, qué aforo podrán tener y cómo se regulará la limitación, y por último, qué medidas de distanciamiento se impondrán», ha apuntado.
El Consistorio roquetero ha recordado que los 16 kilómetros de sus nueve playas son «uno de sus mayores tesoros» y la «tarjeta de presentación de una ciudad turística».
La capital decidió esta semana reanudar las contrataciones de los servicios relativos al plan de playas para asegurar su equipamiento, entre ellos, la instalación de equipamientos para zonas de sombra y de baño en las playas urbanas. «Se están licitando los contratos pero todo dependerá de las instrucciones del Gobierno», insisten.
CONTROL DE AFORO Y TEMPERATURA. El alcalde de Pulpí, Juan Pedro García, ha apuntado que han hecho previsiones pero «siempre sobre el papel» a la espera de directrices que permitan ejecutar inversiones. Por el momento, aseguran no tener «ni la más remota idea» de si se podrán abrir las playas.
«Estamos viendo la posibilidad de poner mecanismos para controla el aforo y también en las piscinas, mirando presupuestos y alternativas en los distintos marcos», ha explicado el alcalde, quien ha apuntado como opción establecer un control de temperatura entre los bañistas.
El Ayuntamiento de Mojácar tiene «todo listo y dispuesto para cuando se puedan abrir las playas», de modo que ya han comenzado a limpiar el paseo marítimo al tiempo que se van a instalar nuevas pasarelas de hormigón en sustitución a las de madera, lo que ha supuesto una inversión de 30.000 euros.
Con la idea de renovar sus banderas azules, el gobierno local que preside Rosa María Cano únicamente está «pendiente de las instrucciones del Gobierno», ya que se han complementado los módulos de saneamiento con muletas anfibias para las personas con discapacidad. «Hay mucho material sanitario y de otra índole que, aunque ya comprado, está reservado por las autoridades por si fuera necesario en caso de urgencia», han precisado.
La alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez, está la «expectativa». «Esperaremos a que se nos informe de si es cierto o no que se abrirán las playas, los hoteles, los bares o los colegios, porque como digo por el momento sólo hay declaraciones y es cierto que están provocando tantas expectativas como miedos», ha dicho.
Pérez Felices ha señalado que la capacidad de decisión de los ayuntamientos «en este sentido es poca» aunque «seamos los que vamos a aplicar las medidas» «En Níjar es obvio que estos anuncios tienen un especial calado en la población. Se ha hablado de control por parte de las policías locales y de la Policía Autonómica, e imagino que estarán haciendo planes de actuación, de necesidades estimadas de personal para cada zona, pero aún no nos han avisado de nada», ha precisado.
La regidora ha advertido de que «abrir las playas implica servicios públicos, socorristas y mil cosas más que estoy segura de que todos están teniendo en cuenta». «De lo único que podemos estar seguros es de que sigue vigente el estado de alarma y el confinamiento de las personas en sus casas», ha concluido.
NECESIDAD DE AYUDAS ECONÓMICAS. Por su parte, el alcalde de Carboneras, José Luis Amérigo, quien ha considerado la medida un «poco precipitada» cuando «todavía estamos esperando» a que «desde la Junta nos doten de algo de material», ha abogado por esperar a que se diseñe la desescalada «para hacer una planificación a conciencia y exacta».
No obstante, sí ha remarcado que la reapertura de las playas con los condicionantes que impone el covid-19, va a «requerir inversión» y los ayuntamientos «no vamos a poder afrontarlo». «Es necesario que se nos dote de dinero, porque unas playas más vigiladas precisan más personal, como también es necesaria flexibilidad en la contratación».
Amérigo, quien ha recordado que Carboneras tiene 17 kilómetros de playa, ha señalado que la idea pasa «no tanto por el aforo» como por «el acceso a las playas por solo un carril, y otro de salida, o duchas dobles de un solo uso con señalizaciones, por ejemplo». «No obstante no sabemos qué directrices se van a seguir para los paseos marítimos, los espacios municipales», ha lamentado para reclamar, asimismo, que se retomen los planes de empleo.
En Garrucha está previsto habilitar las playas con el inicio de mayo, aunque aún desconocen si habrá que realizar controles de acceso o habilitar entrada y salidas de la arena concretas, según ha reconocido la alcaldesa, María López, quien también prevé cambios en los sistemas de duchas o aseos para guardar distancia social así como un refuerzo en el servicio de socorrismo.
La también presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Levante ha afirmado que este asunto preocupa a los ayuntamientos de la costa, quienes creen que las medidas conllevarán un aumento de las inversiones.
En Cuevas del Almanzora, el alcalde, Antonio Fernández, ha indicado, que, si bien el plan de playas no está aprobado aún, «sí estamos preparado el servicio de socorristas y el equipamiento para abrirlas con todos los condicionantes».
«Nosotros trabajamos con esa hipótesis y ya pensamos en señalar entradas y salidas, prohibir las dobles duchas y otra serie de adaptaciones para limitar el acceso», ha precisado el regidor cuevano, quien también ha aludido a la necesidad de fondos. Ha calculado, por ejemplo, la contratación de «entre 16 o 17» vigilantes y ha asegurado que «la pregunta es si los ayuntamientos tendremos que hacernos cargo de todo».
«Hay muchísimas incógnitas porque aunque tenemos muchísimas calas en las que para regular y limitar aforo bastaría un cartel y no un vigilante, hay otras de más masificación y con chiringuitos», ha trasladado Fernández, para quien queda «muchísimo trabajo por hacer». (EUROPA PRESS)