La entrada del `Safmarine Nakuru´en los astilleros de Campamento este pasado miércoles no puede considerarse como una más de las decenas que al cabo del año se realizan en estas instalaciones para ponerse en manos de uno de los mejores centros de reparación del sur de Europa.
Se trata de una varada histórica, ya que ha servido para la puesta en servicio oficial del nuevo dique flotante de Cernaval, que pone el broche a años de ilusión, gestión y trabajos encaminados a hacer realidad una añeja, valiente e importante aspiración.
«Esto es un gran logro para nosotros. Finalmente ya tenemos al primer barco que va al nuevo dique flotante de Cernaval, el `Crislaube´, que desde el año pasado lo tenemos aquí, transportándolo desde Corea, lo descargamos, entró en dique seco, se estuvo reparando durante mes y medio, se puso en su posición operativa, se desarrolló todo el tema burocrático con el Ministerio de Fomento y Puertos del Estado y la matriculación del dique, abanderamiento en España y todos los requerimientos locales, de las autoridades, para que las maniobras se llevaran a cabo de la manera más fácil posible», relata Enrique Pérez, director de Cernaval, que, además, admite, «ha sido una larga historia», lamentando que «nos ha afectado también el coronavirus, provocando más demora a última hora», añade.
No ha sido una tarea fácil, ni mucho menos, pero sí menos compleja cuando se le pone ilusión, empeño y profesionalidad, la que han aportado desde todos los departamentos de la compañía. «Cabe destacar que todo el trabajo se ha llevado a cabo por el equipo humano y técnico de Cernaval, por lo que hay que resaltarlo, que es muy importante saber que se ha hecho con nuestras propias manos para que hoy podamos estar orgullosos del estreno», confiesa.
Esta cita histórica ha tenido que estar acompañada por la varada de uno de los más de 700 buques que dispone Maersk, una de las navieras más importantes del mundo. «Tenemos un nuevo hito, un nuevo reto, y debutamos con un buque de Maersk, que no es poco, con 210 metros de eslora, relativamente grande y para nosotros es un reto y un orgullo que podamos tener ya el dique operativo, que es un elemento más de producción, que aumentará nuestro volumen de negocio, el ingreso de personal en nuestra organización y poner en el mundo un centro de reparaciones que llevamos preparando varios años y que ya es una realidad», comenta con alegría.
Ahora, saborear estos momentos con satisfacción y alegría, pero en Cernaval lo tienen muy claro: no se puede bajar la guardia para seguir ofreciendo lo mejor de todos. «Estamos todos muy contentos y el 15 de abril del año 2020 lo tenemos que guardar para siempre como un logro personal y familiar del negocio que tenemos en la Bahía de Algeciras. Esperemos que éste sea el primero de muchos y vamos a poner todo nuestro empeño para que esto salga como tiene que salir, en condiciones profesionales, eficaces y que el cliente se sienta contento para que pueda seguir viniendo con asiduidad», finaliza Enrique Pérez, uno de los principales artífices de este logro histórico para Cernaval, el Puerto Bahía de Algeciras y la comarca del Campo de Gibraltar, que ya puede presumir de contar con uno de los mejores centros de reparación del sur de Europa.