El sector pesquero andaluz ha garantizado este domingo el abastecimiento de productos pesqueros frescos y congelados a la población, aunque se prolongue el periodo de confinamiento decretado a raíz de la crisis del coronavirus (Covid-19), y ha reclamado los equipos de protección individuales (EPI) «necesarios».
Así lo ha manifestado en un comunicado el Comité de Crisis del sector, que está integrado por la Confederación Española de Pesca (Cepesca), la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca) y la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP).
Para el presidente de Fedepesca, Basilio Otero, en Andalucía la flota no pagará las tasas portuarias mientras dure el estado de alarma y el sector pesquero ha suministrado alimentos a los españoles, «aún con riesgo para su salud por no disponer de EPI». En cuanto a la flota pesquera andaluza, puntualiza que la situación en el Mediterráneo está más parada y en el Golfo de Cádiz está más activa.
Por otro lado, el sector manifiesta la necesidad «imperiosa» de contar con el material de protección para prevenir contagios, tanto de las tripulaciones de altura y bajura, como de los trabajadores de lonjas, mercados y venta minorista.
El Comité entiende que, al tratarse de un sector esencial, las administraciones públicas nacionales y autonómicas deben garantizar la distribución de los test de detección, «fundamentales para facilitar el relevo de las tripulaciones en terceros países», así como de mascarillas y guantes para los más de 4.100 pescadores andaluces y sus 1.450 barcos, además de todos los operadores de la venta y comercialización –25.000 minoristas en todo el país–, entre los que ya se han declarado algunos casos de coronavirus.
Así pues, la principal preocupación en todas estas flotas se sigue centrando en las medidas de protección, ya que resulta imposible mantener la distancia de seguridad entre los tripulantes. Hasta el momento, según informa la FNCP, se han provisto de mascarillas de manera privada, gracias a donaciones como las de la empresa murciana Muebles Montiel, que está surtiendo de mascarillas lavables de polipropileno a las cofradías que las han demandado, y al trabajo de muchas mujeres de distintas localidades que las están cosiendo.
«Las organizaciones pesqueras siguen demandando equipos de protección individual y mascarillas a los ayuntamientos y gobiernos autonómicos y central para garantizar la seguridad frente al virus en los barcos y en las lonjas», subrayan las tres entidades.
DISTRIBUCIÓN Y VENTAS. Por otro lado, señalan que la distribución de pescado a tiendas minoristas y mercados se mantiene prácticamente de la manera habitual, aunque sigue creciendo la venta por Internet y los encargos por WhatsApp y por teléfono, lo que ha disparado el reparto a domicilio. Por término medio, puede decirse que las ventas físicas en tienda representan el 20% frente al 80% de las entregas a domicilio.
Respecto a los pescados frescos más habituales de consumo doméstico (merluza, rape, gallo, lubina, caballa, pescadilla, dorada y salmón), señalan que los precios en primera venta y en las pescaderías tradicionales de las distintas comunidades autónomas se van estabilizando, a la par que lo hace la demanda.