La pandemia y los cierres de fronteras endurecen aún más la actividad de la flota y de los marineros que faenan en buques españoles o de capital español en aguas lejanas, por la incertidumbre sobre la capacidad de contagio o las dificultades para su repatriación.
Entre 4.500 y 5.000 marineros trabajan en unos 200 navíos de pabellón español en alta mar en los cinco continentes, a los que se pueden añadir cifras similares si se cuentan los navíos con capital español pero con matrícula de otro país (sociedades mixtas), según datos estimados de la patronal de armadores Cepesca.
La incertidumbre sobre el estado de salud de un tripulante al enrolarse, el cierre de la navegación aérea o las restricciones de los estados costeros -como los vetos en los puertos de la Polinesia Francesa o Namibia- complican aún más la navegación y ahondan los efectos de la lejanía.
Empresarios, cooperativas y sindicatos han pedido a las administraciones nacionales y Bruselas medidas urgentes y globales, que van desde el suministro de test de COVID-19 a una intensificación de la labor diplomática para abrir puertos o aeropuertos
PRESENCIA PESQUERA ESPAÑOLA EN EL MUNDO. España es la primera potencia pesquera de la UE. Dentro de la flota nacional (8.972 barcos), 192 operan en caladeros no comunitarios, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Aparte, 106 trabajan en aguas no españolas de la UE (Gran Sol, costas de Francia, Irlanda o Escocia).
La UE tiene acuerdos de pesca con Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Guinea Bissau, Islas Cook, Liberia, Marruecos, Mauricio, Mauritania, Sao Tomé y Príncipe, Senegal y Seychelles. España puede usar licencias para 250 barcos, el 60 % del total para la flota comunitaria.
También hay españoles en aguas de Noruega, NAFO (Atlántico norte) y América del Sur.
Actualmente, todos los pesqueros españoles de larga distancia están activos pese a la COVID-19, salvo los “cañeros” vascos que operaban en Senegal.
Además, España es líder en conservas pesqueras y sus fabricantes tienen inversiones en América (Ecuador, El Salvador, Guatemala, Chile, Brasil, Argentina, Perú), en Marruecos o Cabo Verde.
Algunas de estas industrias incluso cuentan con flota propia, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado y de Marisco (Anfaco).
LOS TEST, FUNDAMENTALES. El sector pesquero ha pedido al Gobierno mascarillas, guantes y termómetros, pero ve especialmente urgente la realización de test a los marineros que faenan en aguas lejanas.
El secretario general de Cepesca, Javier Garat, manifiesta a Efeagro que esas pruebas deberían ser «obligatorias» e imprescindibles para conocer si un tripulante está infectado aunque sea asintomático, y evitar así el riesgo de que contagie a sus compañeros a bordo.
La flota de larga distancia ha prolongado sus campañas para frenar la enfermedad. Pero si se retrasan los reemplazos, los pescadores no podrán descansar y pasarán más días en el mar de los habituales, lo que incrementará la fatiga, el estrés y los accidentes laborales, según Garat, también presidente de la patronal europea Europëche.
PROBLEMAS DE DESEMBARCO Y REPATRIACIONES. Otra dificultad es el cierre de puertos y aeropuertos, según han alertado las empresas y cooperativas pesqueras europeas (Européche-Cogeca) y la Federación Europea de Transportes -sindicatos-, en una carta dirigida a la CE.
En Namibia y Papeete (Polinesia Francesa), se ha vetado la actividad o parada de barcos españoles; Mauritania prohíbe cambios de tripulaciones y Senegal ya cerró sus puertos
El responsable de la sección de Pesca de la Federación europea de Transportes (ETF), Juan Manuel Trujillo (CCOO), explica a Efeagro que el sector está trabajando con Gobiernos y con la CE para garantizar el movimiento de marineros.
«Hemos pedido a la CE gestiones diplomáticas para que los pescadores puedan entrar a los países, puedan trasladarse y se abran vuelos», señala.
Armadores y sindicatos también han planteado la emisión de certificados, basados en el seguimiento por satélite de los buques, para probar que han pasado en el mar el tiempo suficiente de cuarentena, con el fin de que se les permita atracar a puerto.
«Si el barco lleva un largo período en el mar y no se han detectado casos de COVID-19 ni problemas, queremos que pueda atracar para repostar o hacer relevos de forma rápida», según Trujillo.
Además, han propuesto una lista de puertos para el cambio de tripulaciones, entre ellos Las Palmas de Gran Canarias.
También figuran Guayaquil (Ecuador), Montevideo (Uruguay), Callao (Perú), Nuakchot (Mauritania), Agadir (Marruecos) o Mindelo (Cabo Verde). EFEAGRO