La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha mantenido este viernes una reunión por videoconferencia con los representantes del sector pesquero andaluz para conocer de primera mano el día a día de un colectivo que «está realizando grandes esfuerzos para mantener su actividad como sector primario esencial que es».
Las dificultades a las que se enfrenta en el actual contexto de crisis por el Covid-19 son muchas y ante la gravedad de la situación se requieren soluciones eficaces a la mayor brevedad. Fruto del fluido diálogo que mantiene la Consejería con el sector se ha conseguido que algunas de sus peticiones sean atendidas por parte de la Unión Europea, previa solicitud al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La principal demanda era que la Comisión Europea admitiese una mayor flexibilidad en la gestión del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), algo que será viable merced a una modificación reglamentaria en el Parlamento Europeo. Las principales consecuencias serán que no se computen las paradas temporales desde el 1 de febrero al 31 de diciembre de 2020; se introduce la posibilidad de conceder ayudas a los acuicultores, muy afectados por el cierre del canal Horeca, por la suspensión temporal, la reducción de producción y de ventas y para los costes adicionales de almacenamiento; y se habilita a la consejería a incrementar la financiación de los planes de producción y comercialización de las Organizaciones de Productores Pesqueros (OPPs) del 3 al 12% y la posibilidad de ofrecer un anticipo entre el 50 y el 100%.
EL SECTOR, AGRADECIDO POR LA GESTIÓN DE LOS ERTES. El sector ha mostrado su agradecimiento por la sensibilidad mostrada por la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Empleo, a la hora de dar solución a las empresas mediante expedientes de regulación temporales de empleo a quienes los han justificado debidamente.
La consejería ha trasladado al sector que continuará reclamando medidas de apoyo a la flota de cerco del Golfo de Cádiz, que están intentado continuar con su actividad diaria y que suma a las restricciones de sus principales especies las dificultades ocasionadas por el estado de alarma. Por ahora, el Ministerio ha rechazado mejorar las posibilidades de pesca, por ejemplo con la apertura de la pesquería de la sardina con escasez de cuota y sin tener en cuenta la vertiente socioeconómica que se verá muy perjudicada en estos momentos de abastecimiento a la población.
De forma paralela, la Consejería está agilizando al máximo las convocatorias de ayudas programadas para aportar liquidez al sector, pues una inyección económica ahora es fundamental para el mantenimiento de la actividad y la conservación de los puestos de trabajo: régimen de mínimis, paradas temporales, marisqueo a pie, inversiones en puertos… La tramitación de las órdenes de estas líneas está ya en marcha y a ellas se podrán unir en breve las ayudas a los afectados por el alga asiática, que también se han tramitado ya hasta donde la burocracia ha permitido. Esta misma semana, según ha explicado la consejera, se ha producido un nuevo contacto con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del que se puede extraer que la declaración como especie invasora es casi inmediata. Fruto de esta insistencia de la Consejería y su inclusión en el mencionado catálogo se podrán otorgar las compensaciones.
ENTREGA DE EPIS. El esfuerzo de la Administración autonómica también se centra en este periodo en proteger a los profesionales. «Se han repartido en la medida de nuestras posibilidades los Equipos de Protección Individual, EPIs, que hemos podido para atender no sólo al personal de lonjas, sino a toda la flota, incluida la flota marisquera de altura que faena en caladeros internacionales, y al sector de la acuicultura que nos lo ha pedido», ha agregado Crespo.
Además, a través de la Consejería de Fomento, la Junta ya ha aprobado la exención en el pago de tasas portuarias y pesqueras, que tienen una repercusión en 20 puertos pesqueros de titularidad autonómica, en los que tienen su base 1.300 barcos y en cuyas lonjas, en este tiempo de situación de alarma, siguen operando 500 compradores. «Una actuación histórica y con la que se está acompañando tanto al sector pesquero extractivo como al auxiliar que hace uso de las instalaciones portuarias», ha concluido Crespo.