Acerinox y sus trabajadores, conscientes de la situación por la que está pasando la población más vulnerable, desfavorecida y sin recursos, ha decidido aportar pequeñas ayudas para suavizar los efectos de esta pandemia dada la responsabilidad que tienen contraída con el entorno social donde viven y trabajan.
Los fondos para estas ayudas provienen de la partida por el cierre del comedor desde el pasado 13 de marzo, así como de la donación de empleados que han renunciado a este concepto. Esta donación de importe similar o superior será distribuida durante los meses que dure la situación a las organizaciones sociales de la comarca que la soliciten.
Con ese fin, el pasado martes se reunió la Comisión de Responsabilidad Social compuesta por cuatro miembros del Comité de Empresa y tres trabajadores más de la empresa para hacer reparto de los primeros 60.000 euros.
A esta comisión asistieron, como invitados y conocedores de la situación de la comarca, el vicepresidente del Banco de Alimentos del Campo de Gibraltar, Juan Herrera, y el padre Yelman, de la parroquia San Isidro Labrador de Los Barrios, que indicaron cuáles eran las asociaciones más necesitadas de la comarca para que Acerinox pudiera repartir la ayuda, con un criterio objetivo basado en las necesidades reales.
Las ayudas han sido distribuidas entre una veintena de organizaciones solidarias repartidas por diez municipios de la zona, así como el Banco de Alimentos.
En esta mismo sentido, Acerinox Europa donó el pasado 19 de marzo, 1.500 mascarillas para la red sanitaria del Campo de Gibraltar que fueron destinadas a dos hospitales de la comarca, Punta de Europa y el de La Línea, para la atención de pacientes y para frenar la propagación del virus en un entorno crítico como son los centros hospitalarios.