A pesar del momento de crisis que está viviendo la sociedad actual por culpa del Covid – 19, la actividad no cesa en Astilleros Cernaval, con la salida y entrada habitual de barcos que quieren ponerse en las mejores manos para ser objeto de distintas reparaciones.
El pasado día 4, abandonaba la dársena de Campamento el `Rolldock Sea´, que se ha visto sometido a una serie de mejoras y que dejaba paso para su gemelo, el `Rolldock Sun´, que tuvo que ser atendido para solventar una emergencia de 24 horas.
Se trata de un buque de 140 metros de eslora y 24 de manga que forma parte de una flota de semi-sumergibles que realiza proyectos muy importantes en todo el mundo, siendo su siguiente parada Gibraltar.
Y el pasado lunes, el dique seco de Cernaval acogía la llegada del buque ro-ro, especialista en el transporte de vehículos `Grande África´, de la naviera italiana Grimaldi Group.
Esta embarcación, de 214 metros de eslora por 32,25 de manga, amplía la extensa lista de buques que han desfilado por estas instalaciones sanroqueñas, según informa el astillero, «debido a un problema urgente en la propulsión y a la flexibilidad y prestación de servicios de nuestra empresa, han vuelto a depositar su confianza en nosotros para que seamos los encargados de devolver este buque a la mar en unas dos semanas», apuntan.
Astilleros Cernaval ha vuelto a resaltar es tremendo esfuerzo de su equipo humano, en esta situación tan complicada para todos, «por la entrega y la profesionalidad con la que están desarrollando sus trabajos bajo estas circunstancias», finaliza la compañía.