Aparatoso accidente el protagonizado en las últimas horas por el Milano Brigde en aguas del puerto de Busan (Corea del Sur), que afortunadamente no ha provocado ninguna víctima, aunque sí ha dejado importantes y cuantiosos daños materiales.
El portacontenedores, de 13.870 TEUs, aunque sin carga a bordo, se encontraba realizando maniobras para abandonar las instalaciones portuarias y, justo cuando procedía a girar, su voladizo de popa impactó brutalmente sobre el borde del muelle, golpeando con dureza en la base de la grúa más cercana, que en cuestión de segundos se desplomó.
La pluma de la misma acabó cayendo sobre la popa del barco, aunque sin causar daño alguno entre sus tripulantes. El único herido, aunque leve, es el operario que en ese momento se encontraba en la grúa, que, ante el peligro que veía llegar con la aproximación del buque, emprendió la salida, sufriendo un golpe en el tobillo.
La naviera ONE Line, responsable del Milano Brigde, ya ha iniciado, junto con autoridades locales, una investigación para conocer de primera mano las razones del aparatoso accidente.
EL ACCIDENTE, DESDE TRES PERSPECTIVAS DISTINTAS: