La Junta ajusta las campañas de pesca del Mediterráneo a los períodos entre vedas

Las cuotas dejan de aplicarse por año natural para coincidir con los meses de mayor productividad según criterios científicos

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha abierto la campaña 2020-2021 para la captura de concha fina en el litoral mediterráneo por parte de las embarcaciones autorizadas al uso de draga mecanizada. Esta pesquería se beneficiará de la modificación que ha realizado el Gobierno andaluz relativa a la temporalidad de la pesca con el fin de ajustar en mayor medida los períodos de actividad y de paro biológico de las embarcaciones a los criterios científicos.

Hasta la fecha, las campañas coincidían con el año natural (de 1 de enero a 31 de diciembre) pero, actualmente, las embarcaciones del Mediterráneo han comenzado a regirse en función de las vedas para contar, al inicio de cada campaña, con el máximo de cuota en el momento de mayor presencia de ejemplares en el caladero. Es decir, ahora se contemplan como una única campaña de pesca todos los meses que transcurren entre la finalización de un paro biológico y el inicio del siguiente, independientemente de que se incluyan todos en el mismo año natural o no.

Por ejemplo, en el caso concreto de la captura de concha fina por parte de mariscadores del Mediterráneo que emplean dragas mecanizadas, la adaptación de las campañas en Andalucía va a permitir que la cuota máxima de 216 toneladas se aplique desde el fin de la veda recientemente concluida (1 de abril de 2020) hasta el inicio del siguiente paro biológico (1 de febrero de 2021). De esta forma, no se contemplan para el cómputo máximo de capturas de 2020-2021 las toneladas recogidas en enero de 2020 al considerar que este mes pertenece a la campaña anterior (2019-2020). Sin embargo, anteriormente este volumen extraído del mar durante el primer mes del año sí restaba posibilidades de pesca a la actividad que comenzaba tras la veda.

La pesca que se desarrolla en el Mediterráneo occidental se regula a través de un plan de gestión europeo que establece, entre otros criterios, los puntos de referencia biológicos (cuotas máximas de capturas permitidas para cada especie). El objetivo es garantizar el mantenimiento de los recursos naturales haciendo compatible la actividad extractiva con la conservación del entorno.

CHIRLA DEL MEDITERRÁNEOLas embarcaciones de draga mecanizada dedicadas a la captura de chirla en el Mediterráneo se han beneficiado ya también de este nuevo modelo de gestión aplicado por primera vez en Andalucía en la campaña 2019-2020. La modificación andaluza ha permitido volver a abrir el caladero en diciembre a pesar de que se había alcanzado los límites biológicos establecidos para esta especie en el mismo año natural.

En 2019 los mariscadores respetaron un paro biológico de cuatro meses, un mes más de lo establecido inicialmente para la recuperación de la especie, pero no pudieron volver a faenar a pesar de que existía una población suficiente para ello debido a la imposición de las cuotas en base a años naturales, y a la espera de la aprobación de la prórroga del plan de gestión, por parte de la Comisión Europea.

Gracias a la gestión de la Consejería responsable de los asuntos pesqueros en Andalucía, las dragas mecanizadas han podido volver a ejercer la actividad desde diciembre de 2019 hasta el pasado mes de marzo aplicando estas capturas a la campaña 2019-2020 y no al año natural en curso. De esta forma, los profesionales afrontarán el próximo período de pesca (1 de julio de 2020 a 31 de marzo de 2021), sin descontarse el volumen extraído en los primeros meses del año como ocurría anteriormente.

Salir de la versión móvil