Responsables de Sanidad exterior se encuentran estudiando la situación del portacontenedores CMA CGM Marco Polo, cuyo capitán alertó, la pasada madrugada, de la existencia de un tripulante con síntomas que podría ser de COVID19. Ante esta información, las autoridades marítimas han reaccionado de inmediato activando los protocolos establecidos para garantizar la seguridad del resto de tripulantes y del personal portuario que debe operar el buque.
El barco, construido en 2012, navega bajo la bandera de Bahamas y cuenta con una capacidad de carga de de 16.020 TEUs. Se trata de uno de los denominados megaships, al contar con casi 400 metros de eslora por 53,6 de manga.
De momento, permanece en el fondeadero D del puerto Bahía de Algeciras, sin poder entrar en la terminal de contenedores de Total terminal International Algeciras (TTIA) adonde se dirige, a la espera de que los responsables de Sanidad exterior realicen las pruebas pertinentes para confirmar o no, que el tripulante que padece el proceso febril, está o no contagiado por el coronavirus. Además, se realizarán los estudios pertinentes al resto de la veintena de tripulantes que navegan en el barco, antes de proceder a tomar una decisión sobre la estancia o no del mismo en el puerto algecireño.