Los niveles de dióxido de azufre (SO2 han caído, de media, un 42% en el puerto de Palma con las restricciones al tráfico por el estado de alarma, según datos de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB).
La situación que se ha producido supone una oportunidad única para este análisis. Comparando los días anteriores al estado de alarma con la semana del 16 al 22 de marzo, se observa una reducción significativa del SO2 -parámetro asociado a las emisiones de los buques- también en Mahón (-40,9%) e Ibiza (-33,4%).
En Alcúdia el descenso ha sido más moderado y en La Savina, donde se permiten tres trayectos de ida y otros tres de vuelta con Ibiza al día
Las restricciones generales a la movilidad ya se aplicaban el 16 de marzo pero el cierre del espacio marítimo de Baleares -excepto para buques de mercancías- no entró formalmente en vigor hasta el 19. Por este motivo, la bajada de las emisiones en los puertos podría ser incluso mayor cuando se examinen los datos de los próximos días.
En Alcúdia el descenso ha sido más moderado y en La Savina, donde se permiten tres trayectos de ida y otros tres de vuelta con Ibiza al día, no se aprecia variación.
Desde la APB han resaltado también que, en Palma, además, los sensores ubicados en zonas de mayor actividad portuaria son los que han detectado mayor caída en las emisiones de SO2.
En cuanto al óxido de nitrógeno (NOx), más vinculado al tráfico rodado, los niveles medios han descendido especialmente en Palma (-31%) e Ibiza (-24,7%), y algo menos en Mahón (-6,4%), donde el puerto no cuenta con un paseo marítimo que lleve aparejado tráfico de coches. Por el contrario, estas emisiones han aumentado en Alcúdia (11,2%) y La Savina (12,4%).
También se han constatado descensos «muy importantes» en los niveles de ruido en los puertos, con una diferencia de casi 11 decibelios en Palma y casi diez en Ibiza, y hasta 16 y 15 en Alcúdia y La Savina. Martín ha apuntado que aunque puedan parecer variaciones pequeñas, debido a que el ruido se mide en escala logarítmica, estas reducciones de ruido representan descensos muy significativos en el ruido medido en el puerto.
Desde la APB han incidido en que, al margen de la caída debido a las restricciones por el estado de alarma, en circunstancias normales los puertos de las Islas cumplen los parámetros establecidos en cuanto a contaminación.