El secretario general de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz (Fecopesca), Nicolás Fernández, ha afirmado que la situación de la pesca en la provincia de Cádiz «es bastante complicada» y ha pedido que «el Gobierno tenga la sensibilidad suficiente de poder contemplar que determinados estamentos, como la pesca de bajura, puedan estar acogidos al Real Decreto-ley 8/2020, que les permitan suspender la actividad, ya que no tienen capacidad de hacer absolutamente nada».
En declaraciones realizadas a través de un vídeo, Fernández ha explicado que «los pescadores están viendo, por una parte, la dificultad en algunas ocasiones de poder cumplir con la prevención de riesgos laborales para evitar el contagio de los tripulantes, y por otra parte, un problema muchísimo mayor, sobre todo basado en el cierre de la restauración».
«Todo lo que significa ese Real Decreto de Alerta, que ha llevado al cierre lógico de toda la hostelería hace que determinadas especies que tienen un altísimo valor comercial ni siquiera cause interés por parte de los propios comercializadores en poder adquirirla, por lo que ni siquiera van a las lonjas», ha resaltado. Así, ha puesto como ejemplo la lonja de Sanlúcar de Barrameda, «donde se ha reducido a un 50% la presencia de compradores».
Sin embargo, Fernández ha especificado que «existen unas determinadas pesquerías, como sucede con alguna embarcación de Rota y de Chipiona, que tienen capturas de especies que tienen menos valor comercial y esas no han caído».
Por tanto, según ha continuado, «son susceptibles de ser adquiridas para tenerlas en las pequeñas pescaderías y para que, sobre todo, otras empresas, como pueden ser grandes superficies que tengan pescadería, puedan adquirirlas».
No obstante, el secretario de Fecopesca ha hecho hincapié en que «el sector pesquero de la provincia de Cádiz tiene un grave problema». Por un lado, ha señalado el «miedo al contagio y miedo a no poder cumplir con el Real Decreto», y por otro, ha insistido en «la situación dramática por los precios y porque además determinadas especies no tienen ninguna salida».
De igual forma, Fernández ha destacado también «la dificultad» en algunos casos para transportarse hasta el lugar de trabajo, «como por ejemplo los cerqueros de Barbate, que para ir a la mar tienen que ir de Barbate a Cádiz y esto es imposible hacerlo porque no se cumplirían las condiciones que ahora mismo el Decreto de Alarma ha determinado para evitar los contagios».
«Esta situación no puede dejar a las flotas de Cádiz y a los pescadores al margen de unas causas extraordinarias que vienen a paralizarlo», ha subrayado apuntando que «hay parte de la flota que podrá pescar porque tenga condiciones para hacerla y una inmensa mayoría de la flota que no tienen capacidad para poder cumplir con requisitos mínimos, que son exigibles en estos momentos con un Estado de Alarma».
En este sentido, Fernández ha recordado que «en un principio se tiene la sensación de que es posible que la pesca mantenga, como industria primaria, los mercados abastecidos, pero todo el mercado no está dirigido al mercado del consumo doméstico, hay un gran mercado que está dirigido al consumo de la restauración».
«Evidentemente si hay pocas flotas faenando podrán tener salida determinados productos, no todos», ha concretado incidiendo en que «esta es una realidad que tiene que ser sensible por parte del Gobierno y por tanto le tiene que dar solución ya, porque ahora mismo los pescadores están viviendo desde la incertidumbre».
Por ello, «lo que se pide al Gobierno es que dé la posibilidad de que toda aquella flota que pueda acogerse, en base al incumplimiento de la prevención de los riesgos laborales, pueda hacerlo en base al Real Decreto Ley 8/2020 y presenten los ERTE correspondientes, según el artículo 22, y para los autónomos, según el artículo 17», ha concluido. (EUROPA PRESS).