El sector pesquero ha solicitado al Gobierno que aclare si los armadores del caladero nacional pueden acogerse a la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas de fuerza mayor por la imposibilidad de cumplir las normas de prevención del coronavirus.
El sector explica que, dadas las características de los buques que operan en este caladero, en numerosas ocasiones no pueden asegurar el cumplimiento de las normas de prevención y de distancias mínimas contempladas en el real decreto del estado de alarma. Por ello, el sector pide una aclaración tras especificarse en este mismo decreto que los buques de pesca no están obligados a paralizar su actividad al formar parte de la cadena de abastecimiento alimentario nacional.
Los armadores insisten al Gobierno en que la prioridad de la flota es seguir desarrollando su actividad para mantener el suministro de pescado y marisco a la ciudadanía
Los armadores insisten al Gobierno en que la prioridad de la flota es seguir desarrollando su actividad para mantener el suministro de pescado y marisco a la ciudadanía. Sin embargo, también explica que las características propias de los buques de pesca del caladero nacional, como su espacio reducido o la exigencia de contacto físico, así como la no disponibilidad de mascarillas o de equipos de protección individual, está poniendo a muchos armadores en situaciones de «no poder garantizar una protección adecuada de los trabajadores».
Igualmente, aducen que la solicitud de acogerse a la posibilidad de ERTE también podría estar fundamentada en la ley de prevención de riesgos laborales, y concretamente, en el artículo que explica «llega a permitir al trabajador abandonar el lugar de trabajo si considera que su actividad entraña un riesgo grave e inminente para su vida o salud».
Asimismo, también informan al Gobierno de que, actualmente, y dada la situación, tampoco pueden todos cumplir la normativa de protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
Según el comunicado de las asociaciones de armadores, esta situación está provocando que muchos barcos del caladero nacional se estén viendo obligados a parar y que muchos de los trabajadores se estén negando a ir a bordo de los buques de pesca.