Cádiz se echó a la calle para acompañar a la Cruz de Lampedusa del papa Francisco, en un Vía Crucis que recorrió el casco antiguo de la capital gaditana. En la Iglesia de Santo Domingo, el obispo diocesano, Rafael Zornoza, recibía de manos de un grupo de inmigrantes, la cruz realizada con trozos de pateras naufragadas en el Mediterráneo.
A partir de ahí comenzaba un multitudinario cortejo para pedir por los migrantes, por los refugiados y por las personas que son objeto de trata y de explotación. De esta manera, el amplio recorrido, que pasó de las tres horas, sirvió para que la cruz realizada con restos de pateras, recorriese las calles más céntricas de Cádiz.
La Cruz de Lampedusa quedó expuesta al público en el Colegio San Felipe Neri, antes de ser trasladada a la Parroquia San Servando y San Germán. A partir de este miércoles continuará su visita por la diócesis, llegando a Vejer de la Frontera, Barbate, Conil de la Frontera, La Línea de la Concepción, Tarifa y Algeciras, de donde será despedida el domingo 15 de marzo.