La naviera danesa Maersk ha «ralentizado» su actividad en el puerto de Málaga al haber derivado parte de su actividad a las instalaciones de Tánger Med 2, en la otra orilla del Estrecho.
De momento, el contrato de la compañía danesa con la terminal de Málaga se mantiene «a día de hoy» por lo que «sigue vigente», aunque la salida temporal del puerto de Málaga y la escasa actividad que ha tenido el muelle9 de portacontenedores en este mes, con una única escala de un barco de la propia naviera para recoger unos restos de contenedores, supondrá un descenso en los tráficos del año.
Al parecer, según la agencia Europapress, las causas principales son los costes en los tránsitos, lo que convierten a la terminal de Tánger en una terminal más rentable que la malagueña. Una situación similar a la ocurrida hace siete años y que posteriormente, se revirtió.
La Autoridad Portuaria de Málaga ha incidido en que, en 2018 Maersk y Noatum Maritime llegaron a un acuerdo para impulsar el tráfico de contenedores y realizar en Málaga 150 escalas, lo que ha provocado que el movimiento de contenedores fuese el tráfico que experimentó un mayor crecimiento en 2019, como ya ocurrió el año anterior, habiendo alcanzado un movimiento de 1,4 millones de toneladas, lo que supuso un aumento del 51,7 por ciento con relación a 2018.