A las 15.55 horas del lunes, el Centro de control de la Autoridad Portuaria de Gibraltar recibió una llamada de un buque en peligro. La persona que llamó declaró que su amigo estaba remolcando un barco pesquero y que había tenido problemas.
Desde dicho centro se establecieron los protocolos de búsqueda y rescate, y poco después se localizó dos embarcaciones, aproximadamente a 500 metros de la zona Sur.
El barco de trabajo local “J Strider” que se encontraba en las inmediaciones, recibió una llamada para asistir la emergencia y logró con éxito que los buques y la persona que se encontraba a bordo no corriera ningún peligro.
A medida que avanzaba la operación de remolque, llegando al puerto interior, se hizo evidente que la condición de uno de los dos buques se estaba deteriorando rápidamente. Se encomendó la tarea de mantener otros activos, pero el mayor de los dos buques remolcados comenzó a hundirse una vez se encontraba en el puerto interior.
A las 16.50 horas, el buque más grande tuvo que ser abandonado por su propietario y posteriormente se hundió. La segunda embarcación se aseguró mientras se realizaba un estudio de buceo de la embarcación que se hundió.
Las operaciones de recuperación del naufragio se llevaron a cabo en la mañana de este martes.