La almadraba de Conil de la Frontera, agrupada a la Organización de Productores Pesqueros (OPP51) junto a la Zahara y Tarifa, ha comenzado este lunes, en el puerto conileño, sus primeros trabajos de la temporada, en la que probará nuevos materiales en sus redes por la amenaza de las especies invasoras.
Según han explicado a Europa Press desde la OPP51, la almadraba de Conil, que comercializa en exclusiva la firma barbateña Gadira, ha sido la primera en empezar la faena almadrabera con los trabajos de tierra, dentro de la denominada fase de calamento. Por su parte, el próximo lunes 17 iniciarán sus trabajos las almadrabas de Zahara de los Atunes en Barbate, y la de Tarifa.
La fase de calamento precede al inicio de la pesca artesanal y sostenible del atún rojo salvaje a través del arte de la almadraba. En los trabajos de tierra se prepara todo el material que posteriormente será instalado en la mar. Así, desde este lunes, los almadraberos ponen a punto los cabos, anclas, cables, boyas o redes que darán forma a la almadraba, iniciándose entre finales de abril y principios de mayo la fase de pesca.
Cuando la fase de captura concluye, la temporada llega a su fin con la leva, etapa final que implica la recogida de todos los enseres hasta el próximo año.
Por otra parte, ha señalado que esta nueva temporada, fruto de las investigaciones conjuntas que desde 2019 está realizando la OPP51 con el departamento de Zoología de la Universidad de Sevilla, la almadraba de Conil probará nuevos materiales en sus redes por la amenaza de las especies invasoras.
En este sentido, ha explicado que en los últimos días de la temporada de pesca de 2019, esta problemática afectó a las redes de las almadrabas de Tarifa y Conil. En el caso de Conil, la rotura de sus artes hizo concluir con antelación su temporada de pesca de atún rojo salvaje.
Cabe recordar que el pasado mes de diciembre la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP51) ya manifestó su preocupación por «cómo va a afectar el alga Rugulopterix okamurae a la temporada 2020 del atún rojo salvaje de almadraba», señalando que era una amenaza para la temporada venidera.