El puerto de Barcelona fue el escenario, durante el año 2019, de un total de 18 operaciones de suministro de gas natural licuado (GNL) del tipo ship-to-ship a barcos. Esta cifra representa el 60% de las operaciones de este tipo que se realizaron en todos los puertos de interés general del Estado español, que sumaron un total de 30.
El GNL suministrado al enclave catalán mediante este método, en el que un barco facilita directamente el combustible a otro, fue de unos 37. 200 m 3 durante el último año. El bunkering de GNL directo de barco a barco ha sido llevado a cabo por la embarcación Coral Methane, que tiene 7.551 m 3 de capacidad.
El suministro total de GNL en buques a lo largo del pasado año en este enclave ha sido de cerca de 37.600 m 3 , de un total de 81.704 m 3 de GNL suministrados a todos los puertos del Estado, según datos facilitados por Gasnam, asociación que fomenta el uso del gas natural en el transporte marítimo y terrestre.
El puerto de Barcelona ha sido responsable, por tanto, del 46% del GNL suministrado a buques en los puertos de todo el Estado durante el 2019. A las 18 operaciones ship-to-ship se sumaron cinco más del tipo truck-to -ship (desde una cisterna en barco), que sumaron el suministro de cerca de 400 m 3 más.
Actualmente, operan en Barcelona de forma regular los dos primeros cruceros del mundo propulsados por GNL, la AIDAnova y Costa Esmeralda, que realizan en el puerto catalán sus operativas de bunkering para el suministro de combustible. La previsión de este año es que el 10% de las escalas de cruceros en el puerto será con barcos propulsados por GNL.
La dársena barcelona apuesta por la sostenibilidad de la actividad portuaria y por el uso de combustibles más limpios, como es el caso del GNL, que reduce un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NO x ), conlleva una sustancial reducción de las emisiones de CO 2 y elimina por completo las partículas en suspensión y los óxidos de azufre. Por ello, ya dispone de todas las infraestructuras y equipamientos necesarios para suministrar GNL a buques y se ha convertido en el principal hub de suministro del Mediterráneo. Además, está desarrollando proyectos para promover el GNL como combustible de movilidad, tanto para barcos como para camiones y maquinaria de terminal.
Estas iniciativas se enmarcan en las acciones incluidas en el Plan de Mejora de la Calidad del Aire del Puerto de Barcelona, que tiene el objetivo de minimizar el impacto de la actividad portuaria en el entorno. Y se alinean con la normativa IMO 2020 que limita el contenido de azufre de los carburantes marítimos un máximo de 0,5%, lo que conlleva una reducción muy importante de las emisiones del transporte marítimo en todo el mundo.