El grupo ecologistas Agaden ha pedido al Gobierno que sea consecuente con la postura defendida en la pasada cumbre del clima de Madrid y no permita que los cables submarinos, como el que se está instalando en aguas del Estrecho, sigan contribuyendo al calentamiento global del planeta al proceder la energía de Marruecos de la quema de combustibles fósiles. Los ecologistas exigen que se proceda al desmantelamiento de la interconexión eléctrica entre España y Marruecos en un corto plazo de tiempo.
El barco cablero Nexans Skagerrak sigue en la zona del Estrecho realizando trabajos de reparación del cable de Tarifa
Todo esto cuando, en estos días, en los que el barco cablero Nexans Skagerrak sigue en la zona del Estrecho realizando trabajos de reparación del cable de Tarifa que se rompió el pasado 11 de septiembre de 2019. Según los conservacionistas, se trata del cable n 7 de ESMA 2 que, tras su rotura, produjo un vertido contaminante del líquido refrigerante que tiene en su interior y la consiguiente contaminación al medio marino de una zona declarada Reserva Intercontinental de la Biosfera.
Javier Gil, portavoz de Agaden, ha manifestado que en instalaciones del puerto de Algeciras, se ha hecho acopio del material y el cable necesario para proceder a su arreglo, ya que en el mes de octubre pasado, solo se procedió a su sellado y no a un arreglo definitivo, lo que ha sido calificado como «chapuza” por parte de Agaden que, lamenta que se haya decidido “empalmar” un cable viejo y muy deteriorado.
Al parecer, los trabajos van a durar entre dos y tres meses, durante los que el barco cablero va a desarrollar diferentes operaciones que según los conservacionistas van a interferir en los fondos marinos con el consiguiente efecto perjudicial para la fauna marina y las pesquerías del Estrecho.
Agaden ha instado al Ministerio de Transición Ecológica a que tenga en cuenta si los trabajos mencionados cuentan con las autorizaciones pertinentes.
Para los ecologistas, la instalación del cable de Tarifa, es una instalación, vieja, obsoleta y peligrosa para el medio marino debido a las continuas roturas en un corto periodo de tiempo. Además, insisten en que la energía eléctrica que importa desde Marruecos tiene su origen en centrales térmicas que, en el caso de Europa, se están cerrando por la gran contaminación que producen y que esta importación supone una ganancia económica para las eléctricas al producir la energía más barata en Marruecos y después venderla en España a precios más caros.