El Ejecutivo de la Ciudad de Ceuta prepara la petición oficial al Gobierno de la Nación para que asuma la «situación de emergencia» ante la «entrada masiva» de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) cuya cifra se ha disparado un 70 por ciento en los últimos cuatro meses, según cálculos del Gobierno local.
La declaración oficial que prepara el Gobierno la Ciudad Autónoma, que preside el popular Juan Vivas, considera «necesario y urgente» enviar una «demanda de socorro» al Gobierno de la Nación para que éste, «en el uso de las facultades que le atribuye el artículo 149.1.2ª de la Constitución» y teniendo en cuenta las limitaciones y condicionantes de las ciudades autónomas, «adopte las medidas que sean adecuadas para resolver la situación de grave crisis y de emergencia que, en relación con la problemática de los Menores Extranjeros No Acompañados, sufre nuestra ciudad».
El documento, consensuado con el resto de fuerzas políticas en un grupo de trabajo creado para abordar la problemática de los niños migrantes en Ceuta, apuesta por que el fenómeno se considere «propio de la inmigración irregular», que es competencia de la Administración General del Estado y no relativo al área de menores, que sí es competencia de la Ciudad.
Para el Gobierno de Vivas, la mejor solución «desde la perspectiva del interés del menor» es buscar la colaboración de las autoridades marroquíes para el reagrupamiento familiar y retorno de sus menores.
Según las cifras aportadas por el Gobierno de la Ciudad Autónoma, el número de menores acogidos en Ceuta ha pasado en cuatro meses de 250 a 420, lo que supone un incremento del 70 por ciento, a los que hay sumar niños en situación de calle, cuya cifra fluctúa constantemente y que en la actualidad ronda los 300. Solo en el mes de diciembre, según datos de la Policía Local, accedieron a Ceuta de forma irregular alrededor de 80 chavales.
Además, según añaden desde el Ejecutivo ceutí, el centro de realojo temporal ha visto multiplicada por siete su capacidad de acogida y no puede ya acoger a ninguno de los menores que en condiciones de alto riesgo y vulnerabilidad malviven en la calle.
«Es una situación insoportable», ha admitido el portavoz del Ejecutivo local, Alberto Gaitán, en la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, lanzando una «llamada de socorro» al Gobierno de la Nación.
Las cifras son «elocuentes», considera el portavoz del Gobierno de Ceuta, ya que, «según fuentes oficiales, la estancia de Menores Extranjeros No Acompañados es, para el conjunto de España (47 millones de habitantes), de unos 14.000 menores; en Ceuta y Melilla (175.000 habitantes, si sumamos las dos poblaciones) el dato es de cerca de 2.000 menores».
Así, según ha subrayado, esto supone que «una parte de España (Ceuta y Melilla) que representa, en términos de población, un 0,4% del total nacional, soporta un 14% de la carga que supone la presión migratoria de los Menores Extranjeros No Acompañados». «¿Es justo y razonable que así sea?¿Es justo y solidario que dos ciudades pequeñas, con muchas necesidades y escasos recursos, vulnerables y amenazadas tengan que soportar una carga de este tamaño? Sinceramente, creemos que no», ha agregado.
En 2018, último ejercicio cerrado, el coste de atención a los Menores Extranjeros No Acompañados sufragado por la Ciudad alcanzó los 10 millones de euros, de los cuales 2,34 millones llegaron de las arcas la Administración General del Estado mediante subvención nominativa.