El inicio del nuevo año ha resultado algo agitado en Tánger Med. A primera hora de la mañana de este 1 de enero, un viajero que llegaba hasta el nuevo puerto tangerino, a bordo de uno de los buques que previamente había partido desde Algeciras, encontró problemas burocráticos por parte de la Policía marroquí, que le puso trabas en el momento que fue inspeccionada su documentación, impidiéndole que pudiera desembarcar con normalidad en territorio alauita.
El pasajero, ante esta negativa, no encontró otra salida que lanzarse al agua por la borda, pensando que era la solución más rápida y directa para lograr su propósito, algo que desbaratarían sólo minutos más tarde las autoridades locales cuando procedían a su detención y, de manera inmediata, era devuelto para el lado español a bordo de otro de los barcos que habitualmente cubre la ruta entre ambos puertos.
Esta incidente no hizo más que entorpecer las operativas de entrada y salida desde el enclave marroquí, viéndose afectadas todas las embarcaciones que durante ese tiempo tenían intención de escalar o partir desde estas instalaciones, de ahí que se produjeran retrasos de hasta una hora en los horarios programados por las navieras.