El fin de semana y la jornada del lunes pasados – si no llega a ser por la temperatura – bien podrían haber correspondido a los meses de julio o agosto. A falta de conocer los números oficiales, han sido días de un trasiego igual, incluso superior por momentos, a los vividos en días punta de la Operación Paso del Estrecho.
Y todo por culpa del temporal que obligó al cierre de los puertos de Algeciras y Tarifa durante casi dos jornadas, viernes y sábado, lo que provocó la acumulación de vehículos y camiones, en plenas vísperas de la Navidad.
Siempre por estas fechas, se dispone de un dispositivo especial ante la llegada de miles de familias que aprovechan las vacaciones navideñas para viajar al otro lado del Estrecho, pero este año, además, ha coincidido con dos borrascas, que interrumpieron los enlaces maríitimos.
A mediodía del domingo se recuperaba la línea con Tánger Ville, lo que «desahogó» un poco la acumulación en el puerto algecireño, donde se tuvo que recurrir a las parcelas del Llano Amarillo para retener a los coches que iban llegando y que acumularon hasta más de 30 horas para embarcar.
En una situación parecida se vieron los camiones y remolques, que completaron las áreas destinadas a las espera, donde llegaron a permanecer hasta dos días.
Durante la madrugada del lunes, y con la totalidad de las líneas funcionando a pleno rendimiento, se fueron completando los barcos, combinanado vehículos y camiones en el caso de Tánger Med, lo que fue aliviando la situación, que poco a poco fue recordando a la de días anteriores al temporal. Sin embargo, para esta jornada del martes, a las puertas de la Nochebuena, se espera una buena legión de pasajeros que no han dispuesto de vacaciones, pero sí de estos días de asueto para pasar una de las noches más esperadas del año junto a familiares y amigos, por lo que el tránsito será mucho más elevado en los puertos del Estrecho de Gibraltar.