Las instalaciones del Puesto de Inspección Fronterizo del puerto de Algeciras siguen con una tendencia de crecimiento que le lleva casi a duplicar su actividad en los últimos cinco años, lo que pone de manifiesto, por enésima vez, la importancia de estas dependencias en el control y tránsito de mercancías en el mercado nacional e internacional.
Cabe recordar que Algeciras gestiona el 75% del volumen de controles en importación reefer, de contenedores refrigerados, de los cuatro principales puertos españoles, mientras que el dato en exportación se eleva al 40%.
Valga como dato relevante que durante el ejercicio 2018 el tráfico total de mercancías subió hasta 33.400 unidades, dejando muy atrás las 22.500 contabilizadas en el curso 2014, crecimiento fundamentado en la relación directa y cada vez más intensa entre España y Marruecos y el resto de África, así como las conexiones con Latinoamérica, que siguen su escalada por año.
Durante este lustro, el puerto de Algeciras se ha convertido en un punto clave para en el despacho de mercancías de origen animal, vegetal y animales vivos, gracias a su especialización y experiencia acumulada, sin embargo, este notable aumento en su actividad no se ve acompañado de mejoras en la dotación de profesionales, siendo continuas las quejas de empresas y colectivos que denuncian la falta de personal para dar mayor agilidad y eliminar las interminables acumulaciones de camiones que se forman a sus alrededores como consecuencia del bloqueo casi diario, con especial relevancia durante los fines de semana y festivos.
En breve, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras hará pública la adjudicación de la explotación de este servicio, actualmente en poder de Docks.